Un total de 165 personas fallecieron en España por incendio en 2019, un 34 % más que en 2018

Más incendios y más víctimas mortales. Es el balance que ha dejado 2019, año en el que un total de 165 personas perdieron la vida como resultado de un fuego. De éstas, 125 de ellas fallecieron en la vivienda, lo que revela que 2019 registró un importante incremento: un 34%, con respecto a los datos de 2018. Si se analizan los datos aportados por este estudio desde 2010, el año 2019 se encuentra exactamente en la media de fallecidos de estos últimos 10 años, que es de 165 muertos.

Durante el año pasado también se produjo un ascenso en la media diaria de fuegos que se produjeron en el hogar: 54 frente a 42 en 2018, un 28% más, así como un incremento del número de intervenciones de los bomberos, 19.661 frente a 15.387 en 2018

Del total de incendios ocurridos en el hogar en 2019, 6 de cada 10 víctimas eran hombres (64%). Entre las causas de muerte destacan la intoxicación, que afectó al 68%, y las quemaduras, que quitaron la vida al 29,6%.

Las principales causas de los incendios en viviendas en 2019 han sido los incidentes eléctricos, con un 23% de fallecidos sobre el total (y teniendo en cuenta que se desconoce la causa de la muerte en un 44% de los casos); los aparatos productores de calor (radiadores y braseros, entre otros), con 18 víctimas; y en tercer lugar aparecen las víctimas por el hábito de fumar (9 personas).

Son los últimos datos de víctimas mortales por incendio que han dado a conocer  Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) en el marco de la presentación del Estudio Víctimas de Incendios en España 2019, realizado por ambas entidades con el objetivo de dar a conocer información precisa sobre las víctimas mortales de incendio y desarrollar acciones preventivas.

113 víctimas mortales entre octubre y marzo

El informe, el único que recoge de forma actualizada y precisa información sobre este tipo de sucesos en España, destaca que, durante los seis meses fríos del año, de octubre a marzo, se originó el 68% de los fallecidos, es decir 113 víctimas, de las cuales un total de 92 fueron en viviendas. Los peores meses fueron enero, con 23 fallecidos, y noviembre, con 17.

Personas mayores

El incremento de personas mayores que viven solas y algunas malas costumbres de calefacción debido principalmente al uso de braseros, estufas sin mantenimiento, chimeneas desprotegidas y aparatos eléctricos obsoletos, se traduce en que el 49,1% de los fallecidos en incendio en 2019 en la vivienda fueron mayores de 65 años.

Detectores de humo en el salón y en el dormitorio

El salón sigue siendo un año más la dependencia de la vivienda en la que se origina el mayor número de incendios (52%), seguido, muy de cerca, por el dormitorio (30%) y la cocina (15%). Teniendo en cuenta que el 76% de los siniestros con víctimas mortales ocurridos en 2019 tuvieron lugar en viviendas, y que el 68% de las muertes se produjeron por inhalación de humos, es muy importante la colocación de sistemas de detección de humos en viviendas, clave para alertar de que se está produciendo un incendio.

En España, la implantación del detector no llega ni al 10% de los hogares, mientras en países vecinos, como Francia, Alemania o Gran Bretaña, las cifras superan el 90%.

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Víctimas última década

El descenso neto entre 2010 y 2019 es de 27 víctimas mortales, una caída del 14% en el número de fallecidos por incendio y explosiones durante la última década en España.

Desde el año 2010, se ha repetido constantemente el dato de que las personas mayores de 64 años son el grupo de mayor riesgo, con diferencia, a la hora de poder fallecer a causa del fuego.

De 2010 a 2013, las muertes por quemadura y por intoxicación daban porcentajes de fallecidos muy similares; a partir de 2014, la segunda, el humo y los gases tóxicos producidos durante un incendio, se destaca como la mayor causa de mortalidad.

Datos por CCAA

Por Comunidades Autónomas, y en lo que se refiere a los datos totales de incendios en todo tipo de circunstancias, las cinco con mayor índice de fallecidos por millón de habitantes en 2019 (en total) fueron: Extremadura (6,56), Cantabria (5,16), Castilla y León (4,58), Aragón (4,55) y Galicia (4,45). Por el contrario, las que tuvieron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes fueron: Ceuta, Melilla y La Rioja que han registrado cero fallecidos.

En términos absolutos, Andalucía fue la comunidad autónoma que por cuarto año consecutivo tuvo mayor número de víctimas mortales (37 fallecidos), seguida de Cataluña (25 fallecidos) y Comunidad Valenciana, con 17 víctimas mortales.

Datos provisionales en 2020

Se ha producido una importante caída de muertes por fuego en el confinamiento de la COVID-19. Marzo y abril registraron hasta un 80% de descenso en el número de fallecidos en incendios en vivienda sobre la media de los cuatro años anteriores. La vuelta a la normalidad también refleja una vuelta a las cifras pasadas.

Así, en marzo la caída ha sido de un 56% en el número de personas fallecidas a consecuencia del fuego en toda España con respecto a la media de los cuatro ejercicios anteriores (16 muertes), porcentaje que crece hasta un 80% de descenso (11,5 muertes de media) en lo que se refiere a víctimas en vivienda.

En abril, los números se equilibran algo más, con una caída del 43% sobre la media de los cuatro años anteriores (12,3 muertes), y de un 65% aproximadamente en los fallecimientos en vivienda (8,5 muertes de media). Los datos de mayo, sin embargo, estuvieron en línea con los años anteriores.

Hay que destacar que estos son datos provisionales, a la espera de la confirmación, en el próximo ejercicio, por parte de los Servicios de Bomberos y de los Institutos de Medicina Legal de toda España.

La explicación a estas caídas en las cifras de marzo y abril podría estar en que, debido al confinamiento y a las medidas del estado de alarma, la presencia de la unidad familiar completa en los domicilios durante prácticamente las 24 horas del día habría reducido drásticamente las imprudencias, por un lado, y los despistes por otro.