Correcto. Su cáncer de páncreas no era como el de Patrick Swayze, era uno muy raro cuya operación podía alargar su esperanza de vida notablemente. Él estaba en el apogeo de su rollo zen, y decidió que podía pasar sin cirugía.
No es más oportunista esta noticia que la adoración mesiánica a un genio del diseño y el marketing, y desde luego es más útil. Porque con la muerte de Steve Jobs pasa como con las muertes de estrellas de rock en su apogeo: la gente les imita todo. Esperemos que esto, al menos, no.
Se echa de menos ahora a Anguita en la política porque han pasado los años y se ha visto el plumero a todo el mundo. ¿Qué hace que Anguita, que siempre ha defendido su condición de comunista, sea admirado incluso por gente de derechas? El molde, su visión de la política que muchos grupos e ideologías quisieran para sí.
* Dice lo que piensa, y no lo que le conviene.
* Como extensión de lo anterior, también echa puyas al electorado sin pensar en riesgo electoral.
* Es transparentemente honesto, y predica con el ejemplo. Si habla de austeridad, renuncia a su pensión vitalicia. Se apaña con su pensión de profesor.
* Quizá por haber sido profesor, su oratoria es excelente. Habla claro y con educación, y busca acercar al público a la política con explicaciones accesibles en lugar de marear con retórica. Tampoco es amigo del "y tú más".
Hablemos claro, independientemente de ideologías, la mayoría de políticos españoles son hooligans al lado de Anguita.
Si uno hace caso a la prensa, aprende que aparte del ciudadano de a pie ha aparecido por ahí una gente extraña llamada "indignados" que van por ahí armando jaleo y rompiendo cosas.
¿Quién más se lo imagina yendo a arengar a #acampadasol con un sable napoleónico, cagándose en toda la casta política y recordando a los concentrados que no se desalojarán porque son tercios españoles?
Lo que hacen Intereconomía, La Razón, El Mundo, etcétera, y también el PP, es sencillamente retener a sus votantes o ahuyentarlos del movimiento con el típico "es cosa del PSOE". Querían mostrarse despreocupados, votan en bloque y tal, pero ya están haciendo control de daños.
Si recordáis, con la oposición a la Ley Sinde el PSOE hizo lo mismo (¡es cosa de populares!) y les salió el tiro por la culata.
La fachada bipartidista se va resquebrajando, poquito a poquito...
No es más oportunista esta noticia que la adoración mesiánica a un genio del diseño y el marketing, y desde luego es más útil. Porque con la muerte de Steve Jobs pasa como con las muertes de estrellas de rock en su apogeo: la gente les imita todo. Esperemos que esto, al menos, no.