Debemos apreciar que, en democracia, la flecha de representatividad entre gobernantes y ciudadanos es bidireccional, no unidireccional, es decir: de una región de gentuza, resultará elegido un gobernante que es gentuza; pero si en una región ves que los gobernantes son gentuza, como por ejemplo en españa, entonces puedes a la inversa inferir que la mayoría democrática en esa región es gentuza.