Los asesinatos de las periodistas Marcela Yarce, Rocío González y María Elizabeth Macías Castro sitúan ya en 75 las muertes de profesionales de medios de comunicación en México, desde 2000, a manos del crimen organizado. El Comité para la Protección de Periodistas considera ya que este año será el más violento para los periodistas en América Latina. Las amenazas se extienden a sitios web de denuncia y usuarios de Twitter.
Izquierda Unida pide que la Fiscalía Anticorrupción investigue de oficio la actuación de los ex directivos de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), «un grupo sin escrúpulos que se lucró en plena ruina de la entidad», y de otras tres cajas intervenidas recientemente por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria): Nova Caixa Galicia, Catalunya Caixa y Unnim, ésta última nacida de la unión de Caixa Sabadell, Caixa Terrasa y Caixa Manlleu.