Me temo que el concepto de piratería doméstica de este retrógrado neocons consiste en que las personas utilizamos internet (google según su imaginario) para nutrirnos de diferentes fuentes de información, no sólo su panfleto manipulado, ya sea digital o impreso, e incluso las propias redes sociales para mantenernos básicamente informados con la mínima contaminación partidista posible.
Competir contra esta avalancha informativa requiere que el gobierno intervenga regulando google, cuando en realidad querría decir internet, muy propio de un ultraliberal consumado que necesita los fondos públicos (mediante la expropiación o externalización, privatización, eufimismos horteras de la neolengua de los mismos) para rentabilizar su negocio y pasarse por el forro el concepto de la competitividad.
Competir contra esta avalancha informativa requiere que el gobierno intervenga regulando google, cuando en realidad querría decir internet, muy propio de un ultraliberal consumado que necesita los fondos públicos (mediante la expropiación o externalización, privatización, eufimismos horteras de la neolengua de los mismos) para rentabilizar su negocio y pasarse por el forro el concepto de la competitividad.