Los políticos que nos estaban gobernando, y que ahora están en la oposición, no tenían ni idea de lo que pasaba en el mundo, incluída España, ni de las consecuencias que podían generar sus actuaciones y su poco control sobre las entidades globales: grupos económicos que dominan los mercados y actuaban a trompicones según las circunstancias.
Los políticos que estaban en la oposición, y que ahora nos gobiernan -es un decir-, sólo miraban cómo forrarse los bolsillos y cómo llegar a gobernar, sin tener ni puñetera idea de lo que estaba pasando en el mundo y menos aún lo que estaba pasando en España, sin tener la decencia ni de estudiar ni de prepararse para un posible gobierno, por más que lo estuviesen buscando.
Y así nos va, los unos -tontos inocentes- por creerse que una tormenta global no nos hundiría también a nosotros, con nuestro crecimiento económico con pies de ladrillo y entidades bancarias barnizadas como escaparates de lujo y los otros -tontos arrogantes- por pensar que una crisis global podría arreglarse con cuatro medidas que sus "mentes prodigiosas" montarían en dos días tras las elecciones.
Y mientras tanto la casa sin barrer y sin nadie estudiando las necesidades a medio y largo plazo: educación e investigación en I+D, para pasar de una economía de servicios y ladrillo a una economía de servicios e innovación.
LISTAS ABIERTAS YA.
LIMPIEZA EN POLITICA Y JUDICATURA.
Los políticos que nos estaban gobernando, y que ahora están en la oposición, no tenían ni idea de lo que pasaba en el mundo, incluída España, ni de las consecuencias que podían generar sus actuaciones y su poco control sobre las entidades globales: grupos económicos que dominan los mercados y actuaban a trompicones según las circunstancias.
Los políticos que estaban en la oposición, y que ahora nos gobiernan -es un decir-, sólo miraban cómo forrarse los bolsillos y cómo llegar a gobernar, sin tener ni puñetera idea de lo que estaba pasando en el mundo y menos aún lo que estaba pasando en España, sin tener la decencia ni de estudiar ni de prepararse para un posible gobierno, por más que lo estuviesen buscando.
Y así nos va, los unos -tontos inocentes- por creerse que una tormenta global no nos hundiría también a nosotros, con nuestro crecimiento económico con pies de ladrillo y entidades bancarias barnizadas como escaparates de lujo y los otros -tontos arrogantes- por pensar que una crisis global podría arreglarse con cuatro medidas que sus "mentes prodigiosas" montarían en dos días tras las elecciones.
Y mientras tanto la casa sin barrer y sin nadie estudiando las necesidades a medio y largo plazo: educación e investigación en I+D, para pasar de una economía de servicios y ladrillo a una economía de servicios e innovación.
LISTAS ABIERTAS YA.
LIMPIEZA EN POLITICA Y JUDICATURA.