#383 La civilización ha avanzado pasando por encima, primero de la naturaleza (o estariamos aun cazando y recolectando) y despues de la cultura y de costumbres que van quedando caducas (o aun predominaríab mentalidaded supersticiosas, machistas, etc ) evolucionando hacia una sociedad más unida, solidaria y global.
Sorprendente que un gobierno de hoy en día rechace la posibilidad de reunir datos sobre sus ciudadanos. Mi cinismo o el ambiente político al que estoy acistumbrado en España hacen que sospeche.
Es lamentable ver como no solo facebook, youtube y otras grandes paginas cada vez exigen más datos pesonales innecesarios como nomre y numero de movil.
#6 Lamentable que pudiendo hablar castellano hablen en una lengua minoritaria. Privando de esa porción de cultura que es un programa de radio a la mayoría de los españoles. Donde digo radio digo televisión, digo literatura, blogs...
Los que defienden el uso de las lenguas minoritarias siembre enarbolan la bandera de la cultura, cuando irónicamente estan dificultando la transmisión de esta.
Enseñar historia de la ética no es enseñar a actuat de forma ética, igual que enseñar filosofía no hace que los chavales piensen más ni se cuestionen nada. No nos confundamos y no caigamos en la demagogia en ese sentido.
#115 Podemos mejorar nuestras condiciones y nuestra calidad de vida pero no podemos cambiar nuestra biología. No podemos mutar en algo distinto y cambiar nuestras necesidades ni nuestra herencia biológica básica (al menos de momento). La razón por la que se elije a un hombre por encima de una mujer son simples: Las mujeres se quedan embarazadas y los hombres no.
Hablemos de matriarcados pero no de patriarcado o si no esta noticia no despegaría ni un metro del suelo. Doble rasero, sexismo, etc.
Además esta esa cosa de que... Los bonobos son bonobos. Si a alguien le diera por usar el sistema de jerarquias de los leones para defender el patriarcado las feministas se le tirarían a la yugular.
Esto es discriminatorio en detrimento de los hombres. Vamosa hacer una ley de discriminación positiva que obligue a los vendedores de ropa a igualar el precio de las bragas y los calzoncillos.