Una Red de Paradores Nacionales rentable, con edificios restaurados con dinero público, que ofrece unos servicios hosteleros competitivos y de alta calidad, va a ser privatizada y puesta a las órdenes de los especuladores, en aras del pelotazo del político de turno, y ofrendada en el altar del capitalismo salvaje.
Eso no es solo privatización del sector público para hacerlo más efectivo, eso es voludadura y depredación, en dos palabros.