Podemos me parece la opción de izquierdas más interesante e innovadora que concurre a las urnas.
En cuanto al PSOE, me la ha metido doblada tantas veces que ya ni las recuerdo. Desde el 'OTAN, de entrada no' hasta la modificación del artículo 135 de la Constitución, a instancias de la Merkel y en petit comité con el PP.
Ni votaría jamás a ningún partido que siquiera insinuase una coalición con los llamados 'socialistas'. Lo fueron en tiempos de Pablo Iglesias --me refiero al venerable fundador-- o de Largo Caballero, pero no ahora. Los hechos --no las palabras-- demuestran que cualquier relación del PSOE con la izquierda es pura coincidencia.
Lo que jode es que el voto de la derecha se irá sin fisuras al PP (algunas migajas pueden caerle a VOX, pero poco más); en cambio, el voto de la izquierda se diluirá entre una diversidad de formaciones que sólo discrepan en minucias.
Resultado: habrá PPSOE para largo (y sus equivalentes europeos), mientras que la izquierda --y sobre todo la de los países del sur de Europa-- se quedará sin la representación que por número de votos le correspondería.
¿Para cuándo un gran frente popular de la izquierda meridional europea con un programa que todos suscribirían? Salida del euro, llegando a la secesión de la UE si es necesario; rechazo de la deuda odiosa; nacionalización de la industria energética; laicidad de los Estados; programas sociales... Creo que precisamente Pablo Iglesias propuso algo así, pero la cosa no pasó de eso, de propuesta.
Igual es verdad. Mira qué cara se le quedó a Freddy Krueger una vez que se dio after-shave sin quitarse los guantes. Y encima la camiseta esa a rayas rojas y negras, eso fue lo peor.
Es buenísima. Hay un humor negro y muy cínico en las escenas de los noticiarios, con esos locutores sonrientes comunicando catástrofes, guerrras y desgracias. Por no mencionar los comerciales: '¡Guerra nuclear! ¡Juega en familia a aniquilar a la Humanidad!'
Y tiene un no sé qué profético. Sucede en Detroit, hoy una ciudad muy semejante a la casi postapocalíptica de la película.
El problema es que esto que propone Primavera Europea me gusta mucho. Y lo que propone Recortes Cero --que los beneficios de Bankia se destinen a crear empleo, según leo en esta misma página, poco más arriba-- también me parece muy interesante. Por otro lado, me gustaría ver a un movimiento innovador como Podemos con escaño en el Parlamento Europeo. Y el programa de IU para las europeas me parece serio, trabajado y muy interesante. Así pues, ¿qué opción elegir? ¿Por qué todas estas opciones no buscan aquello que los une y presentan una candidatura única? De lo contrario, tendremos PP/PSOE para largo.
Puf. Recuerdo la canción de Micky, de hace un carro de años, En el rollo está la solución, donde se soltaban perlas como ...y ahora es con el hachís, la cocaína o cannabis, sniff, pinchar, fuera depresión, en el rollo está la solución... Hoy crucificarían vivo a Micky por hacer apología de la droga.
Delilah, la famosísima canción de Tom Jones, es literalmente una historia de violencia de género. La voz de Tom Jones es apabullante, pero la historia que cuenta la letra es asquerosa.
Lo que me parece absurdo es lo de prohibir una canción porque aparezca la palabra'faggot'. Es puro slang y se usa a trochimoche. Pues no habría canciones que prohibir. Así sin pensar mucho me viene a la cabeza la canción de The Pogues, Fairy tale of New York: You scumbag, you maggot, you cheap lousy faggot...
Miedo a demostrar que tenías miedo cuando te proponían hacer alguna gamberrada. Alguna de esas que hacíamos en la EGB, como escalar la viguería de una fábrica abandonada con riesgo de partirnos la crisma si resbalábamos. Una de esas cosas que hoy serían noticia en A3 o T5, a la que llamarían 'escaling' o algo así. Miedo a que tus amigos te llamasen caguetas. Nada había peor que un caguetas. Tal vez los pelotas de la clase, pero ambas cosas coincidían con frecuencia. Todos los pelotas eran caguetas, aunque es verdad que no todos los caguetas eran pelotas.
Mucho cuidado. De momento, unos y otros se limitan a jugar a 'mi polla es más grande que la tuya'. Pero puede llegar un momento en que a alguien se pique demasiado. Una frontera que se cruza sin permiso. Un disparo que alcanza a quien no debía. Y entonces se puede liar un cipostio muy, muy gordo.
Vaya, se plantea aquí un verdadero problema meneante. El meneante estándar no puede votar una noticia donde quede bien Vargas Llosa, que ya se sabe que es un facha, y un ultra, y un megaliberal, y bla, bla, bla. Pero resulta que aquí Mario Vargas Llosa defiende el derecho al matrimonio de gais y lesbianas; y eso sí es manifiestamente meneable.
¿Qué hace el meneante medio en semejante tesitura? Su dedo tembloroso vacila entre el 'menéalo' seguido de 'chachi' (¡pero 'chachi' es imposible, se trata de Mario Vargas Llosa!) y el botón de 'problema' (¡pero es imposible votar problemática una noticia en la que aparece un premio Nobel que se posiciona en contra de la Iglesia y a favor del matrimonio gay!).
¿Qué hará nuestro meneante medio? ¿Llegará esta noticia a portada? La respuesta en los próximos minutos.