#14 El artículo habla de un expediente de inteligencia estadounidense conocido hace poco que:
- Confirma que Hitler era adicto a las anfetaminas.
- Desmiente algunos bulos que circulaban durante la guerra, como el de que era homosexual.
Sí tiene que ver con la noticia.
Otra cosa es que la noticia en realidad no cuenta nada que no se supiese ya.
#1 Como siempre desviando el foco sobre quien realmente se debe, aquí quien es realmente aterrador es el violador en este caso. Lo gracioso es que cuando la masa enfurecida se rebela contra el gobierno de turno que no casa con mi ideología es de lo más chachi, progre y saludable.
#1 Una masa enfuerecida con razón, yo me pongo en el lugar de la madre de la niña y haría lo mismo, el problema es cuando la masa no tiene razón, pero no es el caso.
#41 #30 Contaba a Gabilondo un prisionero que se encargaba de las incineraciones, que el incinerador recogia la grasa (supongo que poca) que soltaban los cuerpo y la echaban a paladas para avivar el fuego. ERa un suelo plano y por la inclinacion se iba a un rincon. Nada tecnologico.
No veo muy dificil tener un sistema para supergordos, que vaya recogiendo las grasa que van soltando y le deje en un deposito donde no le de el calor y oxigeno. Luego esa grasa se va devolviendo al incinerador a un ritmo que pueda soportar.
Otra opcion es usarla como combustible de la siguiente es.wikipedia.org/wiki/Combustión_espontánea_humana
#23 ¿antifascimo ideología? igual ahí está el error.
Mira, mañana cuando me veas por la calle, deberás levantarte y saludar. No deberás mirarme a los ojos, y irás a trabajar con la boca calladita. Sí. soy un facha. Ahora!! saca el antifascista que llevas dentro.