#85 Wtf. Que alguien sea un hombre o una mujer, no implica que se distinga a simple vista que lo sea, eso te lo has sacado un poco de la manga. Tampoco he dicho que sean los únicos casos posibles.
Ahí no entraría el error existente en el lenguaje, sino su uso incorrecto.
#74 Lo primero, me gustaría que no intentes llevar el debate a donde no corresponde. He dicho machismo, pero también he dicho feminismo. Ambos expresan discriminación sexista, o lo que es lo mismo, sexismo. No intentes corregir ese punto como si mis argumentos estuviesen patrocinados por el patriarcado más obsoleto, porque no es así.
Lo segundo, no entiendo por qué consideras que dar una información es discriminar o etiquetar automáticamente a la persona descrita. Si una persona es una mujer, es una mujer. Si una persona es un hombre, es un hombre. Si una persona está gorda, está gorda. Si una persona es pobre, es pobre. El lenguaje tiene como función entendernos. Las connotaciones negativas o positivas las proporcionan los hablantes (y, en mayor grado, los receptores). Asignar el sufijo "a" a un sustantivo indica que es femenino, y "o", indica que es masculino. Nada más. Si consideras que dar información sobre algo es, automáticamente, discriminarle por serlo, eres tú quien das la connotación negativa al lenguaje. Y eso me parece tirar piedras contra tu propio tejado.
Y, por último, distinguir a alguien rico de alguien pobre sólo lleva a distinguir a alguien rico de alguien pobre. Considerar que el pobre está discriminado por llamarle pobre es darle a un idioma un poder que no tiene. Llamarle pobre de mierda, es otro tema. Y juzgarle por ser pobre, es cosa de humanos rastreros, no de lingüistas.
#57 Considero la riqueza lingüística de un idioma la capacidad que tiene de expresar conceptos y dar información de manera eficiente (me he sacado esta definición de la manga, pero la verdad que me ha quedado chula)
Entiendo, por ejemplo, que se usen ese tipo de prefijos para evitar esta disputa de usar pronombres masculinos o femeninos en un conjunto de personas (no porque esté del todo de acuerdo, pero no lo vería excesivamente aberrante). Pero, perder la capacidad de dar información, pudiendo tenerla, veo reducir el idioma de manera absurda. Estoy segura de que hay millones de situaciones en las que el sexo de la persona es relevante por algún motivo, no es cuestión de machismo, feminismo o desprestigio de la minoría de un grupo.
El idioma puede reducirse de millones de maneras, sustituyendo expresiones por otras que no incluyan nuevos conceptos pero, ¿tiene algún sentido?
Bueno, teniendo en cuenta que estamos en un país teóricamente aconfesional, me parece lógico que pierdan cualquier beneficio administrativo que tengan. La pena es que llegue tan tarde, y que sigan sin tener que pagar impuestos sobre sus propiedades. Esto no se ha modificado, ¿no?
Uso mi primer comentario para puntualizar un par de cosas que creo que muchos estáis entendiendo incorrectamente, y os lleva a subestimar el contenido de la noticia.
1- Confundís el uso de la palabra "azúcares" en boca de nutricionistas con el azúcar que comunmente se consume, que es sólo sacarosa refinada.
Los glúcidos son necesarios, o al menos recomendables, en cualquier dieta sana y equilibrada, pero no todo vale. Igual que no todas las grasas valen. Y el problema no está en las calorías, sino en la manera de metabolizar cada uno de los glúcidos que consumimos, que es lo que afecta a la salud (picos de azúcar en sangre, necesidad vitamínica para metabolizar según qué glúcidos...) Creo que todos estamos de acuerdo en que no tiene nada que ver comerte un kilo de gominolas que un kilo de fruta (aunque sean gominolas hechas en casa, no hablo de los mil químicos que se les añaden a las industriales). La absorción y el aprovechamiento por parte del organismo se lleva a cabo de manera totalmente diferente (además de los beneficios vitamínicos y la cantidad de agua y fibra que llevan las frutas, claro está).
2- El mayor problema no está en las calorías, sino en su calidad. Es decir, su índice glucémico (la velocidad con la que se libera la glucosa metabolizada a la sangre).
Por eso es muy recomendable consumir las harinas integrales, y no refinadas. Si se consumen de esta manera, debido a la fibra que llevan, se metabolizan de manera diferente, se absorben de manera más lenta, y no suben el nivel de azúcar en sangre de manera rápida, sino lenta y continuada.
Pongo otro ejemplo, que pega más en este artículo: azúcar refinada vs azúcar integral de caña (la pura sacada de la planta, sin procesar, para que nos entendamos). El azúcar refinada sólo aporta sacarosa de rápida liberación a la sangre. Da picos altos de glucosa, se metaboliza muy rápido, haciendo uso de las vitaminas necesarias en este proceso, pero no aporta ningún beneficio.… » ver todo el comentario
Ahí no entraría el error existente en el lenguaje, sino su uso incorrecto.