#102 Para ser xenófobo tienes que odiar la procedencia de alguien por defecto. No se trata de racismo, se trata de cultura, y yo me declaro abiertamente “culturista” (aunque sea un término ya usado para describir armarios empotrados). De igual modo que veo inconcebible la cultura nazi en cualquier ámbito de la sociedad, veo repugnante la cultura y tradiciones islamistas que nos retraerían 500 años en la historia. No tengo nada en contra con quien haya nacido en Marruecos (por poner un ejemplo), del mismo modo que no tengo nada en contra de ningún nacido en Alemania.
#190 perdón? cuando he dicho yo que estoy de acuerdo en negar el acceso a magrebíes a España? y que tiene eso que ver con los vascos? tenía entendido que la educación vasca era muy buena pero tu comprensión lectora, francamente ...
#180 todo lo contrario, solo pretendo llamar la atención sobre lo xenófobos que son algunos vascos con el resto de españoles, si te sientes insultado por eso será por ser xenófobo, no veo nada de insulto en ser vasco
#62 quieres decir los xenofobos que discriminan a los marroquíes, porque los xenofobos que discriminan al resto de los españoles los tenéis bien representados en las instituciones
#3 Serán bienvenidas por tí, Yo prefiero una sociedad donde todos tenemos los mismos derechos, deberes e igualdad de oportunidades. Y eso NO es el feminismo en 2.018.
#2 Españoles con competencias prohibiéndole a otros españoles sin competencias hacer algo ilegal.
Si quieren que consigan apoyos para cambiar las normas, otra cosa es antidemocrática.
#13 No se está demandando a Llarena por impedir a Sànchez acudir al Parlament, sino algunas de las consideraciones legales que hizo al respecto en su auto de denegación del permiso penitenciario (véase el hilo de Troqueliano, párrafos marcados como 4, 5, 6, y 7). En ningún momento se ha presentado la reglamentaria querella por vulneración de derechos fundamentales.
En cuanto a impedir la investidura de Puigdemont, no lo ha hecho Llarena sino el propio Puigdemont. Para ser investido hay que comparecer ante el Parlament, lo que requiere estar físicamente allí. Si no acudes, no puedes ser investido (vide Reglament del Parlament).