Me parece muy bien la sentencia. A mí me toca los bemoles este tipo de juegos, sea un tipo suelto como programas de tv y radio que se dedican a gastar bromas, la mayoría de mal gusto, al personal.
Ganan un dineral a costa del ridículo y/o el mal rato del que caíga en sus redes, encima si no te ríes eres un petard@.
Encontraría razonable que se las hagan a sus familiares, amigos o sus seguidores, que se apunten en una lista de gente que se ofrece voluntaría.