#3 Hoy lo han autorizado. Lo pone en el titular. Lo que pasa es que le dan al botón que les dicen sin pensar y sin importarles una mierda mientras cobren.
#29 Son todas declaraciones muy conocidas y citadas, a nadie se le ocurriría inventárselas. El objetivo de las referencias, tal vez no lo sepas, no es demostrar la veracidad de lo que se afirma a los participantes de los foros de internet sino hacer la cita localizable para posteriores análisis de la misma. A nadie en su sano juicio se le ocurre referenciar el "Sólo sé que no sé nada" de Sócrates o el "Pienso luego existo" de Descartes. No me voy a hacer el trabajo de buscar por media internet las transcripciones de esas declaraciones, y no sólo porque continuarías pensando exactamente igual, sino porque Einstein es sólo un ejemplo de lo que estaba diciendo al comienzo del hilo: personas destacables por su actividad científica y por su inteligencia han sido y son creyentes.
Creyente o ateo, me gusta la forma que tenía de ver las cosas:
Albert Einstein renegó toda su vida de los fundamentalismos, lo que le llevaría a declarar una vez que “el fanatismo del ateo es para mí casi tan divertido como el fanatismo del creyente”.
#27 Claro, en el Dios de la Biblia no creía, pero creía en la existencia de Dios como concepto. En sus propias palabras:
“La mente humana, no importa cuán altamente capacitada esté, no puede comprender el universo. Estamos en la posición de un niño pequeño, entrando en una enorme biblioteca cuyas paredes están cubiertas hasta el techo de libros en muchos idiomas diferentes. El niño sabe que alguien debió haber escrito esos libros. No sabe quién ni cómo. No entiende los idiomas en los que están escritos. El niño observa un plan definido en la organización de los libros, un orden misterioso que no entiende, pero apenas sospecha sutilmente. Esa, me parece, es la actitud de la mente humana, incluso de la más grande y la más culta, hacia Dios. Vemos un universo maravillosamente organizado, obedeciendo ciertas leyes, pero solo entendemos las leyes vagamente. Nuestras mentes limitadas no pueden escrutar la fuerza misteriosa que balancea las constelaciones”.
En este enlace encuentras una explicación y muchas declaraciones suyas que niegan la idea de que fuese ateo: