No estoy muy de acuerdo con el artículo. Creo que simplifica demasiado.
Como en otras situaciones del pasado, desde el minuto 1 se han establecido consorcios internacionales para colaborar en el desarrollo de fármacos y vacunas. Los investigadores se conocen entre sí desde hace tiempo (para eso sirven los congresos periódicos), saben con quién pueden complementarse y, tan importante como lo anterior, con quién no.
Todos saben que no se va a conseguir nada yendo por libre y ocultando información.
Se publica mucho y muy rapido. Es cierto que se publica mucha basura pero los buenos investigadores (que los hay) saben distinguirla. Otra cosa es que los medios se hagan eco de cualquier cosa.
En cuanto a publicar o no resultados negativos, no es tan sencillo. Por una parte, no es lo mismo un resultado negativo que un experimento fallido. Lo primero, de hecho, se publica siempre que es relevante (y buena parte de la formación de un investigador tiene que ver con saber cuándo algo es relevante). Lo segundo, no tiene mucho sentido publicarlo. Lo importante es distinguir bien unos de otros y actuar en consecuencia.
El artículo da la impresión de que hay que compartir siempre todos los protocolos y todos los resultados. Hay que hacerlo, pero con sentido, como se está haciendo.