En absoluto se trata de eludir nuestra responsabilidad, se trata de abordar la obesidad desde una perspectiva correcta y no gordofóbica, entendiiendola como una enfermedad crónica de tipo metabólico. Sobre el tratamiento ya lo comento en el artículo y todo pasa por ejercer esa libertad personal, esa responsabilidad individual, lo que no quita que sobre todo estemos hablando de un problema social, vivimos en una "sociedad obesogénica".
Se puede controlar el peso de una forma permanente con una buena alimentación y una práctica adecuada de ejercicio constante. No obstante, la tendencia a engordar siempre estará ahí, lo demuestra el hecho de que la mayor parte de personas que se han sometido a una dieta de adelgazamiento recupera el peso o gana más peso en un plazo de entre 3 y 5 años. El 95% de los participantes del programa de "La Báscula" emitido por Canal Sur TV, ya recuperó todo el peso perdido. Por este motivo, el planteamiento tiene que dejar de ser el hacer dietas para adscribirse a un estilo de vida saluable de forma permanente, solo así se puede conseguir estabilizar el peso y cumplir los objetivos marcados, difícil, pero posible.
La producción. el transporte, el almacenamiento y finalmente el desperdicio alimentario es el factor que mas contribuye al calentamiento global. Una dieta basada en almentos de origen vegetal, con una reducción hasta pautas saludables de alimentos de origen animal y evitar los alimentos ultraprocesados podría minimizar el problema. Un retorno a la tierra y el autoabastecimiento, también ayudarían en la medida que los modelos extensivos favorecen una mayor contaminación. Sin embargo, para esto y otras medidas se requiere un cambios drásticos en nuestros estilos de vida y me da a mi que no estamos dispuesto a ello.
Importante en estos tiempos en los que nos confinamos unos días y los otros parece que tembién, que nos asomemos a la ventana y, sin cristales de por medio, tomemos el sol durante un buen rato, eso sí, sin protectores solares o maquillajes para que la síntesis de vitamina D se haga con eficacia. Y es que alrededor del 90% de la vitamina D la obtenemos de la síntesis que hacemos de la acción de los rayos solares sobre nuestra piel.
Lo que comentas es una opinión, frente a esa opinión te ofrezco una revisión de estudios que demuestra que la lactancia materna no ha quedado obsoleta, ¡ni mucho menos! La lactancia materna no solo tiene importantísimos beneficios para el bebé, también protege la salud de la mamá y como sociedad deberíamos potenciar la protección de ambos.
Bueno, no hay mucho margen de error, espero aprender a manejarme en vuestra comunidad antes de ser expulsado, creo que puedo aportar cosas interesantes si tengo la oportunidad
Efectivamente, no hay un "mejor sustituto" al azúcar. Lo óptimo es evitar cualquier edulcorante o endulzante, pero si vas a consumir algúno, entonces, sin importar cual (no hay ninguno mejor) tómalo con moderación y lo menos posible.
Vender mentiras es muy fácil, todos somos potenciales compradores de ellas ya que solo sabemos de aquello en lo que nos especializamos. Si llevo mi coche al mecánico podrá cobrarme lo que quiera, pues no tengo ni idea de mecánica, así que creeré lo que me diga que tiene el coche. En alimentación pasa lo mismo para la gran mayoría de las personas, no saben, luego es fácil engañarlas. Contra esto la ciencia y la divulgación científica tienen un alcance limitado ya que se enfrentan al poderoso marketing alimentario y a los intereses económicos de una industria cuya prioridad no es la salud del consumidor precisamente.
En realidad no hay ninguna alternativa saludable, el problema es que nos hemos habituado al sabor dulce y esto genera trastornos en la ingesta total y en la calidad de la alimentación provocando trastornos de salud como la obesidad, la diabetes y otras patologías. La recomendación menos popular, pero más honrada, es que empecemos a desengancharnos del consumo de productos endulzados o edulcorados y los sustituyamos por alimentos saludables