#2 Las vacunas son un entrenamiento previo para tu sistema inmunológico. Entonces:
1. Estar bien entrenado para una invasión te da ventaja, no impide que te invadan.
2. Puede hacer que frenes la invasión antes de que haga daño.
3. Pero, lógicamente, depende del estado y capacidades de tus soldados (sistema inmunológico).
4. Si tus soldados son fuertes e inteligentes, es fácil que ocurra (2).
5. Si tus soldados son medios, quizá te hagan daño, pero tu preparación evite la derrota.
6. Si tus soldados son débiles, aún con preparación puedes perder fácilmente.
7. En todos los casos, las guerras se pueden perder incluso siendo el más fuerte, aunque eso es poco probable.
Esta explicación sencilla correlaciona muy bien con el problema principal: a más edad, exponencialmente más riesgo. La vacuna aumenta la probabilidad de defenderse bien en 1:25, pero los mayores de 70 y 80 tienen un factor de riesgo superior a eso respecto a los jóvenes. Por eso, aún vacunados, los mayores siguen siendo más vulnerables que los jóvenes. Básicamente, sus soldados tienden a ser mucho más débiles.
Dicho esto, cosas que se pueden hacer para que tus soldados (sistema inmunológico) estén lo más fuertes posible:
1. Comer saludable (lo más básico: eliminar ultraprocesados)
2. Dormir suficiente y bien (7-9 horas diarias, bien sincronizadas con la luz natural)
3. Moverse mucho (caminar, subir escaleras, cargar compra...)
4. Tomar el sol o suplementar con vitamina D (un análisis para saber el nivel también ayuda)
5. Hacer ejercicio (4 o 5 días a la semana, 30 minutos, ejercicio de fuerza, sería ideal)
Nada te garantiza ganar una guerra, nunca. Sin embargo, la buena preparación aumenta muchísimo tus probabilidades. Suele decirse que si eres más fuerte, eres más difícil de matar.
Pero llevo años trabajando en el descompresor y se me resiste.