Yo tenía una pésima opinión de los militares hasta que trabajé con un par de ellos. Me sorprendió mucho que no fueran unos zoquetes, rancios de derechas.Ahora pienso como #4 que las fuerzas armadas se han ido saneando, aunque queden resquicios de lo que fue antaño. Por eso me pareció interesante compartir este artículo donde se habla de ello.
Los niños y niñas jamás olvidan un episodio o episodios continuados de abusos sexuales. Jamás. Tenemos miles de ejemplos de ello con todos los afectados por los abusos de la iglesia, hoy en edad adulta. Los abusos sexuales en el seno familiar no iban a ser menos, marcan a los niños y niñas para siempre, y les dejan secuelas que nunca se olvidan. Quienes cometen o tienen en mente cometer este tipo de delitos deben saber que de consumar el daño, el daño es permamente, no hay gamas de grises.