#29 Sí, pero niños de otra procedencia, que si no sería canibalismo.
El otro día el President dijo desde la tribuna del Parlament que a los niños andaluces no se les entiende cuando hablan. Ante el escándalo subsiguiente replicó perplejo: "Pero si yo no lo dije para ofender a nadie". A tenor de todos estos episodios podríamos llegar a la conclusión de que en Cataluña está tan normalizado hablar con desprecio del resto de españoles (o de los españoles) que es que ya ni siquiera se hace con la intención de agraviar.
#22 Expediente Ñ.
El Ala Oeste de la Moncloa.
Canción Triste de la Calle de los Reyes Católicos.
Picos gemelos.
Concejal rico, ciudadano pobre.
El gran héroe español.
Los hombres de Paco (ah, que ya se me han adelantado).
Esos mil millones de pérdidas de la CAM equivalen a lo que Rubalcaba quiere ahorrar eliminando las diputaciones provinciales. Lo que nos va a costar arreglar todos los pufos que nos han ido dejando durante todos estos años...
#3#11#26 Cierto, a mí lo que me toca los cataplines es que sean unos asquerosillos independentistas, lo de apoyar y alentar el terrorismo durante tantas décadas es un pecadillo que les puedo perdonar.
#37 "...también han quitado las luces de pista, por lo que es necesario reponerlas y certificar su estado", critica el propietario de esta empresa de aviación".
#6 Se diría que hoy el internacionalismo pasó de moda y hasta los señoritos se dicen de izquierdas.
A pesar de todo, creo que por esta vez me puedo tragar el sapo de votar a esos nacionalistas que pretenden ser de izquierdas, con tal de fortalecer un frente izquierdista que pueda tratar de tú a tú con el PSOE y forzarle a plantar cara a las políticas conservadoras.
El otro día el President dijo desde la tribuna del Parlament que a los niños andaluces no se les entiende cuando hablan. Ante el escándalo subsiguiente replicó perplejo: "Pero si yo no lo dije para ofender a nadie". A tenor de todos estos episodios podríamos llegar a la conclusión de que en Cataluña está tan normalizado hablar con desprecio del resto de españoles (o de los españoles) que es que ya ni siquiera se hace con la intención de agraviar.