Pues a mí me apetece cero ser francesa, no vayamos tanto de guays. Y si vosotros lo hubiérais sufrido en aquellos tiempos os habríais defendido como entonces, con aceite hirviendo, macetas, tijeras de costurera y lo que os pusiera a mano. Poneos en la situación de una invasión extranjera, robaron y forzaron mujeres, no vinieron bailando cancán los gabachos.