Me da a mi en la nariz que lo que este señor quería era normalizar los hilos de rosca, el paso de rosca o el número de espiras que posee todo tornillo dependiendo de su grueso y de su largo.
La cantidad de tornillos disponibles en el mercado hoy día es enorme y se diferencian sobre todo el el tipo de cabeza y de "mortaja" (punta necesaria para atornillarlo y desatornillarlo).
Principalmente solo hay 2 tipos de grueso, el tipo métrico (de milímetro en milímetro) y el tipo Whitworth (porciones de pulgada).
Luego, en cada diámetro hay varios tipos de rosca o hilos estandar. Los pasos de rosca normales son los que compramos todos en ferretería y los pasos menos comunes, los llamados "pasos finos" se suelen usar en automoción y en maquinaria especializada.
Los tornillos más raros que he vendido han sido de bronce para una máquina de quirófano y de teflón para la cúpula del radar de un aeropuerto.
Javier Bardem quiere «comprar un tomate fresco». Para usar el paralelismo con la industria cultural, Javier debería acudir a una tienda en la que tras pasar por sucesivas manos, el tomate ha incrementado su valor de manera artificial, repercutiendo en el horticultor en menos del 0,1 % de su valor de venta. Son otros, los intermediarios, los que han cobrado más, en muchos casos tan solo por cambiar la pegatina que viene puesta en el tomate. Algo que, por desgracia, no dista mucho de la realidad del mercado de la agricultura --y de la pesca, y de la ganadería...--.
Pero ahora viene la gracia. Javier Bardem no puede compartir ese tomate que acaba de comprar con nadie más, pues de lo contrario la Sociedad General de Agricultores y Especuladores se cabreará con él y lo llamará ladrón: «¡Quien quiera un tomate que se lo compre! ¿Qué es eso de compartir?».
Tampoco puede alterarlo en cualquier forma que no haya sido expresamente autorizada por el horticultor. De hecho, su intención de usarlo para hacer gazpacho se considera un uso no autorizado, y la Sociedad General de Agricultores y Especuladores la condena, llegando a denunciar al comprador si se hace pública la manipulación no autorizada: «El gazpacho, como resultado de la manipulación del tomate entre otros productos, es algo que sólo nosotros, como creadores del tomate original podemos realizar, ya que ese derecho es nuestro. Cualquier manipulación realizada por terceros sin nuestra autorización es una violación de nuestros derechos, y debe ser castigada».
Para colmo, Javier Bardem tampoco puede comerciar con el tomate que acaba de comprar. Si fuera el caso de que tuviera un restaurante donde sirviera ensaladas de tomate --plato que debería contar con la autorización de la Sociedad General de Agricultores y Especuladores--, debería pagar otra vez al horticultor por el lucro cesante que le supone que los clientes de su restaurante vayan a… » ver todo el comentario