De puta madre Andreu, estos gurús del buen rollo solo predican conformismo y represión emocional y dejan la profesión a la altura del betún destruyendo la confianza de la gente en la terapia psicológica.
Desde mi punto de vista los libros de autoayuda son la homeopatía del alma. No existe una píldora mágica en forma de libro, no existe el tónico reconstituyente de Simpson e hijo. Ignorar el lado oscuro de las cosas para forzar una pretendida felicidad es engañarse, solo conduce al egoismo. No podemos ignorar el Yin para absorver Yang. No debemos renunciar a ser buenas personas, a abrirnos a los otros y ser generosos para ser pretendidamente felices. Tampoco debemos sonreir para serlo, como queriendo invertir el funcionamiento de la máquina y que las ruedas muevan el motor.
Debemos pelear para conocer nuestro lado oscuro, y no vertirlo de blanco como la mona que se viste de seda (y mona se queda), porque acabará entonces por deborarnos, sin que nos QUERAMOS dar cuenta y convirtiendonos en unos sociópatas.
¿Cual es el origen del aumento de los trastornos emocionales en nuestra sociedad? Personalmente, esta pregunta fascina, lo primero porque si hay un aumento generalizado ya hay una causa raíz, y si vives una situación emocional así ya hay muchos amigos sintiendo lo mismo o cosas similares.
Mi respuesta, que no he conseguido completar y que asumo que nunca alcanzaré plenamente, va justamente en la dirección de lo colectivo, de un ritmo y un estilo de vida que son insanos y antinaturales para el ser humano, de la falta de horizontes en el crecimiento personal, de la ausencia de referentes en un mundo cada vez más ególatra y a la vez autoexigente por la competitividad imperante (en lo laboral, en lo referente a la imagen personal etc.).
Este tipo de personajes parecen hacer apología de una huida de la explicación social, política y económica de las cosas, pero a la vez se atreven a atacar mal disimuladamente los valores ya no socialistas sino radicalmente republicanos, haciendo un comentario como que una de las razones de la infelicidad es que "queremos que todos los políticos sean íntegros" o "que lo hagan bien" o "que no roben" o algo así. Este pensamiento nos devuelve a rol social que roza la del colono ingenuo es.wikipedia.org/wiki/Colonato , o como mínimo la del siervo, sin actitud crítica ante la res publica, ni ante la propia vida. Como un sonriente espectador, carente de dignidad.
No creo en absoluto que este tipo sea un neoliberal militante, pero expele ideología por cada poro de cada hoja de papel de sus libros, a sabiendas del juego sucio que practica y sin remordimiento alguno.
Mi odio absoluto para esta persona, sin remordimientos, y desde la felicidad parcial de una persona que busca el equilibrio y la verdad.
Desde mi punto de vista los libros de autoayuda son la homeopatía del alma. No existe una píldora mágica en forma de libro, no existe el tónico reconstituyente de Simpson e hijo. Ignorar el lado oscuro de las cosas para forzar una pretendida felicidad es engañarse, solo conduce al egoismo. No podemos ignorar el Yin para absorver Yang. No debemos renunciar a ser buenas personas, a abrirnos a los otros y ser generosos para ser pretendidamente felices. Tampoco debemos sonreir para serlo, como queriendo invertir el funcionamiento de la máquina y que las ruedas muevan el motor.
Debemos pelear para conocer nuestro lado oscuro, y no vertirlo de blanco como la mona que se viste de seda (y mona se queda), porque acabará entonces por deborarnos, sin que nos QUERAMOS dar cuenta y convirtiendonos en unos sociópatas.
¿Cual es el origen del aumento de los trastornos emocionales en nuestra sociedad? Personalmente, esta pregunta fascina, lo primero porque si hay un aumento generalizado ya hay una causa raíz, y si vives una situación emocional así ya hay muchos amigos sintiendo lo mismo o cosas similares.
Mi respuesta, que no he conseguido completar y que asumo que nunca alcanzaré plenamente, va justamente en la dirección de lo colectivo, de un ritmo y un estilo de vida que son insanos y antinaturales para el ser humano, de la falta de horizontes en el crecimiento personal, de la ausencia de referentes en un mundo cada vez más ególatra y a la vez autoexigente por la competitividad imperante (en lo laboral, en lo referente a la imagen personal etc.).
Este tipo de personajes parecen hacer apología de una huida de la explicación social, política y económica de las cosas, pero a la vez se atreven a atacar mal disimuladamente los valores ya no socialistas sino radicalmente republicanos, haciendo un comentario como que una de las razones de la infelicidad es que "queremos que todos los políticos sean íntegros" o "que lo hagan bien" o "que no roben" o algo así. Este pensamiento nos devuelve a rol social que roza la del colono ingenuo es.wikipedia.org/wiki/Colonato , o como mínimo la del siervo, sin actitud crítica ante la res publica, ni ante la propia vida. Como un sonriente espectador, carente de dignidad.
No creo en absoluto que este tipo sea un neoliberal militante, pero expele ideología por cada poro de cada hoja de papel de sus libros, a sabiendas del juego sucio que practica y sin remordimiento alguno.
Mi odio absoluto para esta persona, sin remordimientos, y desde la felicidad parcial de una persona que busca el equilibrio y la verdad.