Cambian los gobiernos, pero no cambian las estupideces. P.D. para #8: es desesperanzador que algunos, sin percibir ni un atisbo de la chapuza cutre-educativa que practica el Ministerio (tal vez, voluntariamente) aún sigan queriendo hacernos creer que el asunto tiene algo que ver con la forma de enseñar.
#3 Pero la "koyné heleniké", el latín vulgar, el francés de la Ilustración, el español, el italiano toscano, el inglés internacional, el euskera batua, el catalán oficial... y cientos de lenguas comunes más ponen de manifiesto que nos podemos rebelar contra los castigos divinos.
# 15 También un número considerable de estudiantes de Bachillerato ha estudiado Filosofía (dos cursos, dos años) con el viejo libro de Anaya y me jugaría una cena a que sólo cuatro mal contados saben que sus autores son Juan Manuel Navarro Cordón y Tomás Calvo (ambos, tan catedráticos de la Complutense como Savater). Incluso ya resulta chocante que de los más de sesenta libros publicados por Savater desde el año 1970 se cite sólo uno, tan afamado como accesorio (por ejemplo, yo no he dado nunca Ética con el libro para Amador, que siempre me pareció ñoño y tangencial). De cualquier manera, la cuestión que suscitaba el artículo sigue sin tratarse en este hilo. P.D.: hoy ha publicado Savater una crítica a los críticos al “Manifiesto” en EL PAÍS que supongo ocasionará grandes y étnicos exabruptos.
Savater siempre ha penduleado desde el compromiso hacia la frivolidad. En los últimos tiempos su decidida actividad contra los nacionalismos dogmáticos y violentos le ha devuelto una parte de la credibilidad que tuvo en otros tiempos, y por supuesto, le ha granjeado el odio acérrimo de los fanáticos, lo cual por otra parte no importa mucho y es del todo esperable. Que se le conozca por su protagonismo político y no por sus libros también es lógico en un país de analfabetos funcionales. Todo esto casi que nos lo podemos ahorrar, porque poco viene al caso. Pero lo que sí parece relevante, tras la lectura de su artículo en EL PAÍS, es esa sensación de "lance a toro pasado". Tras defender la estúpida y demagógica propuesta de la "Educación para la ciudadanía" y no preocuparse a su debido tiempo del perjuicio que se estaba ocasionando al programa de estudios de Filosofía en la Enseñanza Media, ahora, cuando ya no se puede hacer nada y ha triunfado la grandilocuencia fatua y populachera de la Carlos III, Fernando Savater plantea sus quejas, que llegan tarde. Gustavo Bueno, más incisivo y más alerta, ya llevaba un par de años desgañitándose contra la tontería.
El artículo de Savater ni siquiera tiene el valor de las faenas de trámite. Es, simplemente, insignificante.
Lo que pone de manifiesto el Foro es que la cuestión es peliaguda a tenor de la diversidad tan grande de intereses que mueven los libros de texto: diversidad de Centros de enseñanza, de empresas relacionadas en el asunto, de ministros, de profesores, de padres... En primer lugar, cabría precisar que la comparación entre la actuación de las editoriales y las de los laboratorios farmacéuticos es improcedente. El volumen de negocio de los laboratorios es tan grande que permite ofrecer a los médicos fabulosos incentivos por el uso de sus productos, incentivos que las editoriales no pueden permitirse de ninguna forma. Por otra parte, el comportamiento de los médicos es explicable. No hay más opción, porque no hay investigación farmacológica estatal.
Aún así, este detalle no resta importancia al negocio de los libros. Polanco empezó con una pequeña editorial y, gracias a los Fondos de Ayuda al Desarrollo, creó un Imperio que le permitió hacerse con EL PAíS y después fundar muchas y rutilantes empresas más. La relación entre SANTILLANA, PRYSA, PSOE, actual GOBIERNO ya la ha apuntando un contertulio. Sería absurdo, por tanto, contraponer a la iniciativa de las editoriales la iniciativa pública, porque ambas son la misma.
Y no sólo en el ámbito del PSOE que gobierna existe una relación entre la editorial y el Centro de enseñanza. Bruño, SM, pertenecen a entidades religiosas poseedoras de redes de Centros de enseñanza. La tónica de cambiar los planes de estudio cada cuatro días, y con ellos los libros de texto, es prioritaria para todas las fuerzas políticas involucradas, sean de una acera o de la de enfrente, al igual que Bill Gates nos cambia el sistema operativo cuando se le pone. A esto se le llama "economía capitalista de consumo".
Los profesores, por regla general, estamos hasta los mismísimos de la histeria renovadora. Nos jode no tener un buen libro de texto que los alumnos aprendan a respetar (efectivamente, los cambios en los textos ocurren, como… » ver todo el comentario
#84 Porque se han pasado toda la Historia haciéndolo (sacerdotes, demagogos, sofistas, padres de la Patria, líderes, humanistas bienpensantes, moralistas, puritanos, fundamentalistas)y algunos (pocos, por lo que veo), ante esto, no es que tengamos miedo!!! ¡Es que ya estamos hartos de tanta monserga!
#82 No sé qué relación se puede encontrar entre las opiniones de Albert Espluges sobre la adopción de menores y la conferencia de José Sánchez Tortosa sobre el concepto de "paideia socrática". Tampoco sé por qué se supone que en esta conferencia, la de José Sánchez, se pretende "sentar cátedra sobre moral y ética", sobre todo cuando resulta que lo que sostiene el ponente es justamente lo contrario: la inconveniencia de que eso ocurra desde la filosofía. Igualmente desconozco las razones para que no se vaya al grano y se quede uno sólo con la paja.
Sobre #80. Corrijo un lapsus. En la primera línea de #80, donde dice "Ética para la ciudadanía", debería haberse escrito "Educación para la ciudadanía".
Perdonad, pero hay algo que huele a pocho en todo esto. Cuando las nuevas asignaturas "ciudadanas" se propusieron (son tres: "Ética para la ciudadanía", "Ética y ciudadanía" y "Filosofía y ciudadanía") de inmediato saltaron a la palestra pública un ramillete de interlocutores anómalos y no cualificados (los padres, la Conferencia Episcopal, los políticos de todo pelo, el ciudadano de la calle...) cuyas voces fueron amplificadas por los medios de comunicación, convirtiendo lo que debía haber sido una discusión profesional en una charla a gritos de vecindario macarra. Los propagandistas del Ministerio y sus acólitos (sobre todo los profesores que han escrito libros de las nuevas asignaturas) atizaron las disputas y, sobre todo, se enzarzaron con los antagonistas más resultones, los "obispos", para quedar frente a ellos progresistas de la muerte (¡qué chollo!), silenciando totalmente la discusión fuerte que era la que estaban intentando promover las Asociaciones de profesores de Filosofía (esto es, los profesionales encargados de evaluar la necesidad y el sentido de las nuevas "enseñanzas"). Para que quede más claro lo que pasó pongo un ejemplo. Imaginaos que juzgando ministerialmente que es necesario incluir en los programas de matemáticas de bachillerato, pongamos por caso, las matrices de Paul Durac, te lías a discutir la conveniencia de tal inclusión con el cura párroco de tu pueblo, el señor alcalde, la madre de Gabrielito y el pollero de la esquina. ¿Por qué hace estas cosas el PSOE? ¿Por qué desprecia olímpicamente a los funcionarios de su propio Ministerio y busca la opinión de Perico el de los palotes, a ser posible con sotana? Eso es algo en lo que no voy a entrar y que cualquiera que conozca cómo funcionan los procedimientos demagógicos de manipulación de la opinión pública puede sin esfuerzo intuir. El caso es que por supuesto que hay razones objetivas, estimado #49, sólidas y muchas (y… » ver todo el comentario
Carles Riba (catalanista y republicano, 1893-1959) escribió un aforismo que actualmente se revela incomprensible e incluso impronunciable, gracias al provecho político que la burguesía de los territorios autonómicos ha logrado extraer de la confrontación lingüística (una burguesía que, antes de poder beneficiarse del montaje, dicho sea de paso, repudiaba su "lengua materna" con todo el furor que los Jesuitas, sus educadores, le había logrado inculcar). El texto dice lo siguiente: "...els mots són només per a entendre'ns i no per a entendre'ls: són el començament, just un senyal del sentit".
El "arte" actual del gobierno no pretende la atenuación del conflicto social, sino el agravamiento de éste, incluso generando si es necesario, falsos conflictos. El político no pretende gestionar un espacio de "convivencia" social, un espacio de "entendimiento" (objetivo por el que supuestamente se le paga) sino un espacio de continua agresión y disputa que radicalice la pertenencia de los suyos y la caracterización de los otros que ellos como enemigos. Ocurre en todos los ámbitos, desde la Administración central hasta la más simple y tortuosa reunión de vecinos. Por esta razón, las intenciones bien pensantes de la "educación para la ciudadanía" no dejan de ser pura y manifiesta hipocresía tardo-humanista. Vivimos únicamente en un territorio plural de dos: los míos y los contrarios.
Los ciudadanos de los diversos países afectados deberían empezar a percibir las señales del actual sistema de dominio y no dejarse llevar por aralacas pergeñadas, sobre todo, contra ellos.
En los últimos tiempos el Partido PseudoSocialista PseudoObrero PseudoEspañol, esto es, el PPPP, de ideología, como ha apuntado Gustavo Bueno, "humanista ambigua", ha arbitrado dos procedimientos para enmascarar los notables resultados de sus múltiples, constantes y sesudas reformas:
1) comprar a los alumnos para que se matriculen en el Bachillerato y a los profesores para que les aprueben (línea pedagógica Chaves);
2) reducir tanto las exigencias del Bachillerato que, a poco que se esfuerce con la o con un canuto, logre ser bachiller un analfabeto de las Hurdes de los que inmortalizó Buñuel en no menos inmortal película (línea pedagógica Ministerial).
Esto está en los periódicos y lo sabe todo aquél que se interese un mínimo por estar al tanto.
Nadie se queja. Nadie hace huelgas ni solidarias manifestaciones. Es más, habrá algunos que sigan pensando que es lo que conviene a los hijos de los desgraciados que no se pueden pagar el Colegio Estudio, el Pilar, los Marianistas, etc... Que a los pobrecillos hay que "bajarles el listón", para que no sufran lo duro que es estudiar (no les pegan un tiro en la sien, para que sufran menos, de puñetero milagro). Inciso: es este último argumento del sufrimiento del estudio muy frecuentado por pedagogos, líderes sindicales, asociaciones de progenitores, docentes ilusionantes, burócratas ministeriales y autonómicos, psicópatas de la psicología de la educación, progresistas y bien pensantes de idea corta y pronta (idea precoz -sobre su sexualidad no nos vamos a manifestar pero, por los indicios, fácil es hacerse otra idea precoz-) y una pléyade más de clientelas y corruptelas que ríase usted del Ayuntamiento de Benalmadena.
Llevamos así la friolera de quince años. ¡Y los que nos quedan!
#58 ¡Completamente de acuerdo! Recomendaciones y enseñanzas como las que Vd. indica les envía constantemente la televisión, el Super Pop, el Bravo, la Star, los anuncios en los intermedios de sus programas favoritos, el Ministerio de Sanidad, los Asistentes Sociales de los Institutos (con profusión de charlas y panfletillos), los de Ausonia... hasta el cura párroco de su pueblo sin tienen la "suerte" de que es cura párroco "progre" (con guitarrita y eso, o sea, del Concilio V2). No sé si se ha dado usted cuenta de que en esta labor del SIDA, y los embarazos, y los condones, hay como cincuenta mil comprometidos agentes sociales ocupados en el empeño. No tenemos un "poco" de educación. Tenemos un quintal. ¿Y cuáles son los problemas que evitamos? ¿Y por qué resulta que los únicos que supuestamente podrían "educar" en esto son los profesores (una panda que se dedica profesionalmente a "enseñar", con muchas dificultades, y además, como todo hijo de vecino si quiere, a veces a "educar")? ¿Qué receta mágica tienen los profesores para "educar" más y mejor, finos y seguros, que los otros? ¿Por qué es más efectivo un profesor que la televisión? ¿A quién hacen sus hijos más caso? ¿Por qué no han dejado de drogarse con la cantidad de anuncios que les han puesto, y lo desagradable que era lo del gusano que se metía por la nariz, y la muchacha que vomitaba agradeciéndoselo a sus papás? ¿Por qué se siguen matando encima de una moto, puestos de coca hasta el culo, con la cantidad de veces que les han dicho en la tele, con muerto de fondo incluído, que eso no hay que hacerlo, cielito de mamá? ¡Una asignatura, lo que necesitamos es una asignatura!
Queridos colegas:
ha fallecido la autora de la Biblia del soltero. Mi amigo Pepe, matemático él, era tan fiel a doña Simone que si ella decía que se cortasen las judías verdes a 4 cm. él sacaba la regla e iba una por una. Nos enseñó a cocinar rico antes que todos los demás. Y siempre quedará en nuestro recuerdo.
#49, ¿Y todavía hay alguien que se cree que porque un profesor se ponga a dar una charla delante de un grupo de adolescentes con las hormonas como escarpias los susodichos adolescentes van a hacer caso, se van a portar bien y, cuando estén muy calentitos, actuarán como les ha indicado el profesor que les daba la asignatura? Es obvio que en estos momentos, caracterizados por el poco o nulo valor que los alumnos atribuyen a lo que se les explica en las aulas, lo más sensato es insistir en dirigirles su forma de pensar, su forma de ser, su forma de follar... Dirigirlos, aconsejarlos, tutorizarlos, manipularlos hasta la extenuación (por supuesto, siempre que seas "progre" de la muerte, y no "obispo") creando trescientas asignaturas nuevas de 5 minutos, porque nos hemos dado cuenta de que tenemos en nuestras manos la verdad y la razón y estamos dispuestos a atizar con ellas a cualquiera que se ponga por delante, aunque haya que meterle hasta las tantas de la noche en un aula zumbándole con salvíficas enseñanzas que, para gran estupor de los ilusos, resulta que al alumno cada día le importarán menos y que, como las demás, casi seguro acabará odiando. Y suspendiendo.
Ya apuntó Michel Foucault en la "Historia de la sexualidad" que uno de los pocos territorios de la libertad que le quedaban al Estado y al poder por colonizar era la sexualidad, pero que el siglo XX traería el fin de ese pequeño reducto. Sí señor, otra asignatura, que hay pocas, que oficialice la sexualidad (puede hacer el temario, por ejemplo, un burócrata del Ministerio), que examine y ponga nota, para que después la Administración pública pueda establecer una tasa cada vez que saque uno el pájaro a tomar el aire. ¡Qué progresía libertaria tenemos en este país! ¡Con éstos vamos a acabar echando de menos a Torquemada!
También para #60. Se me olvidaba. ¿Y qué pasa por estar "quemado"? ¿Que a uno (el autor del post, yo mismo, casi todos mis compañeros) le gusta ir jodido al trabajo porque todavía, culpable irredento, no ha aprendido a poner cara y alma de iluso? ¿Que no hemos logrado un despachito en una dirección provincial, o en un departamento de orientación, o en un centro de formación del profesorado (se les acaba el chollo), o en un sindicato, o en una jefatura de asuntos variopintos, o en una concejalía de asistencia social, o en una prejubilación para adultos, o en una comisión en el extranjero, o en cualquiera de las chiquicientas mandangas que se han inventado para disfrutar de estos tiempos tan de pastelera madre. ¿Es que estar "quemado" (consecuencia lógica y natural de lo que ocurre), en lugar de constituir situación que afiance los argumentos (por ejemplo: "mire usted, es tan evidente lo jodido que es esto, que estoy quemado") sólo demuestra una "debilidad" del que escribe, que es tan poca cosa el pobre, que está "quemado", y no puede apreciar lo maravilloso que es el mundo en el que yo vivo, de alumnos encerrados en las aulas al cien por cien, y logrando, gracias a no darles nada, a aburrirles como monas, a no enseñarles a estudiar, a no dejarles trabajar, a no enseñarles a trabajar (la tan dignificada FP es un timo manifiesto), a reducirles a la miseria de una bondadosa medianía mediocre, logrando digo, que echen pestes y quemen los libros y los apuntes (desdelacavernadeplaton.blogspot.com/2008/06/la-momia-de-la-filosofa.ht), borrachos de garrafón, en cuanto se dan cuenta de que han acabado por fin y pueden escapar del encierro de centros de internamiento que desde hace ya unos años se han cerrado a cal y canto para que de allí ni pueda salir ni pueda entrar nada ni nadie. ¡Otro profesor quemado! Sí señor, y a mucha honra.
Para #60. ¡Es que ya no me lo puedo creer! ¡Con la que nos está cayendo en lo que atañe a la enseñanza en este país y todavía algunos van por ahí tirando margaritas al aire y encantados de vivir en el mejor mundo de los posibles! Yo también soy profesor. Y siento vergüenza ajena al leer afirmaciones tan demagógicas. Parece como si toda la teoría crítica de los últimos ciento cincuenta años ni siquiera hubiera tocado ligeramente una tímida neurona de algunos de mis respetables compañeros. ¿Qué es eso de que "avance la ciencia y la sociedad"? ¿Desde qué "antropología naïf" se considera tal "avance"? ¿Qué tiene que ver el "universo" de matriculados obligatoriamente con la pequeña porción (más pequeña que hace 20 años) de alumnos que, además de matricularse, aprovechan sus estudios? ¿Quién le ha indicado a este señor, científicamente, con cifras en la mano, que el porcentaje de alumnos en Bachillerato sea mayor ahora que antes, si resulta que, con cifras en la mano, nunca habíamos descendido tanto? ¿No sabe que la Consejería de Educación de Andalucía está intentando comprar a los alumnos para que emprendan estudios de Bachillerato y comprar a los profesores para que maquillen las notas, porque el desastre es escandaloso? www.aso-apia.org/pdf/prensa/abc20080624.pdf ¿Cómo se puede seguir esgrimiendo el argumento de que en todas las épocas los adultos se han quejado de la competencia de los jóvenes con un ejemplo tan francés, cuando resulta que en España, el país que nos afecta, los jóvenes siempre fueron respetados por los más maduros, porque lograban alcanzar una mayor formación, y de tal hecho se sentían orgullosos (Felipe González hablaba de la generación del BUP como la generación más formada de la historia de España), hasta que llegó la LOGSE? ¿Cómo se justifica que "se baje el nivel para incluir a todos"? ¿A "todos" en qué? ¿En el cómputo interestelar de la idiocia? Ahora "están hasta los 16 o… » ver todo el comentario
No entiendo muy bien la argumentación. La salida por peteneras de la Consejería valenciana me parece una patochada fallera (tan tonta como el invento de la "Educación Socialista para la Bondad Ciudadana", aunque ésta se imparta en la lengua de Cervantes), pero no creo que se trate de criticar el despropósito esgrimiendo "incumplimiento de una Ley". Tan respetable (desde el punto de vista de la "obediencia civil") es la Ley que emana del Parlamento nacional como la que emana del Parlamento valenciano, máxime cuando el Parlamento valenciano, como el de cualquier otra Comunidad Autónoma, tiene cancha suficiente, por Ley, para concretar la realización docente de las asignaturas. Otra cosa es que ambas emanaciones nos puedan resultar fétidas. Y entonces, si esto ocurriese, nos llevaría a plantearnos otro asunto: hasta qué punto tiene derecho el poder político (sea para bien o para mal, estemos de acuerdo o en desacuerdo) a dictaminar dogmáticamente qué debe aprender un ciudadano. Supongamos que obtuviese mayoría absoluta en las próximas elecciones un partido político que no creyese en el heliocentrismo. ¿Tendría derecho, gracias a representar en el Parlamento a la mayoritaria voluntad popular (huele la frasecita a Ilustración trasnochada que atufa), a eliminar lo que los libros enseñan sobre el Sistema Solar y a colocar, por Ley, el sistema de Ptolomeo? ¡Cuidado con el respeto reverencial a la Ley, que lo que está demostrando la Comunidad Valenciana en este asunto es que, puestos a hacer leyes y los demás a respetarlas, podemos acabar papando moscas! Porque una cosa es la obligación de cumplir la Ley (que muchas veces históricamente ha habido que negar, porque si no fuera así no habríamos pasado de "siervos de la gleba") y otra la necesidad de criticar una Ley que, aún cumpliéndola, le parece racionalmente a uno una soberana estupidez.
Vaya por delante que nunca me ha hecho ninguna gracia la pseudo-asignatura de Religión (que no tiene ningún tipo de repercusión en el expediente del alumno, porque la nota no consta) una pamema que el PSOE no sólo inventó, sino que no ha sido capaz de eliminar en las tres Leyes Generales propuestas por tal formación política (nunca han podido con la Iglesia porque ellos también son la Iglesia.). Vaya por delante que no me hace ninguna gracia quizás porque hace ya veinte años que tengo que aguantar docentemente la estupidez de su alternativa (o sea, no hacer nada y perder una hora). Dicho lo anterior me parece interesante consignar que eso de la Religión es optativo, lo hace quien quiere, y que en cambio la "Educación para la Bondad Cívica", es decir, la "Ciudadanía" en sus múltiples versiones, es obligatoria para todo quisqui. Y que la Filosofía más contemporánea, desde hace 150 años, no ha parado de señalar (Nietzsche, Marx, Freud y todos los demás) que la ideología alienante del hombre moderno ya no es la Religión (demasiado vieja, demasiado medieval) sino la monserga liberal de la burguesía ilustrada (la democracia, el civismo, la obediencia a la ley, y todo eso tan kantiano y tan de buen rollito, y al mismo tiempo, tan sórdido y tan enajenante. Véase "Vigilar y castigar", de Michel Foucault). Lo peor de los tiempos que corren es que los bien pensantes no saben ya donde disparar sus dardos. Se creen que el enemigo es la Conferencia Episcopal. Se lo ha dicho la televisión y EL PAÍS. Pero no os preocupéis. Cuando ya todo sea irremediable (como en los tiempos de Fernando VII) alguien se dará cuenta. Y entonces no quedará más remedio que emigrar a un país más inteligente. Como lo hicieron nuestros abuelos.
#3 Anthos 