Hay que pararle los pies a esta gente. No tienen vergüenza ni han tenido el gusto de conocerla. Antes nos robaban y se escondían, ahora que el gobierno les avala ya no necesitan ni eso. Sólo irse a vivir a urbanizaciones fortificadas y a vivir a todo trapo a nuestra costa.
#4 Yo pertenezco a una cooperativa de Jaén que está dentro de la comercializadora malagueña Hojiblanca. Espero que rueden cabezas en la directiva de Hojiblanca porque esto es tirarnos piedras a nuestro propio tejado.