#15 Mi profesor de urbanismo opina lo mismo y le llama "pacificación del tráfico". Otra solución que aporta es la desmaterialización de los cruces (cruces inteligentes) porque al desvanecerse los límites de lo que consideras tu territorio, te ves obligado a prestar más atención.
Je, 25 años... En los últimos 8 ó 9 casi todos los arquitectos se han modernizado o han recurrido a contratar gente que sepa usar el cad... pero cuando yo empecé en la escuela, uno de mis profes de Dibujo Arquitectónico se creía que las líneas te las vendían en un disquete y cuando se te acababan las de 2 cm tenías que ir a comprar más Qué risas.
Asombrosa la carta, pero los mejores HOYGAN son los de alguien que supuestamente ha estudiado... por ejemplo aquel anuncio de trabajo que buscaba un ingeniero y era HOYGAN Total
Una cosa es la resistencia del hormigón en sí (se mide mediante rotura de probetas en un laboratorio según norma) y otra cosa es el control de la ejecución de la obra (que debe hacerlo la dirección facultativa, en este caso, supongo que un ingeniero).
Que lo normal sea repararlo como dice #39 responde más a cuestiones económicas que a otra cosa. Menos mal que las estructuras se calculan con unos coeficientes de mayoración que hacen que todo esté dimensionado en exceso, por que con lo chapuceros que somos en la ejecución, si lo llegamos a hacer estrictamente, no nos durarían las obras un suspiro.
Para hacer tabiques de viviendas o para ahorrar en iluminación no parece que tenga mucha utilidad, pero para cualificar espacios en edificios singulares me gusta!!! La foto donde se transparentan los árboles es muy poética
Presentas eso como proyecto de instalaciones (en arquitectura) y no solo te suspenden ese año, sino que no apruebas en tu vida. Por cierto, la parte del loop en la trompeta, bonito atasco...
Se me han dado la vuelta las lentillas... qué cosa más antiestética.
A mí lo de "mujeres de antes" me suena a película de Marilyn Monroe, señoritas recatadas todas finas y tiesas sometidas al "caballero" de turno.
Por lo demás, el artículo me parece hasta divertido... a ver si aprendemos de una vez a comprarnos la talla que nos corresponde y a cambiar de estilo de vestir conforme pasan los años (y los hombres también).
Ya se sabe, ecos de la Obregón y de las "señoras" de los programas de por la tarde.