Que se lo digan a mis dos abuelos, cara y cruz de la misma moneda. Uno navegó para la mercante noruega, y el otro, para la holandesa. Uno se quedó "sin nada" (bueno, sin nada no ya que muchos años después se cambió para la holandesa) y el otro tenía una pedazo de pensión. Y son muchos los vecinos que por desgracia sólo navegaron en Noruega.
#1#5#9 Trabajo en el sector pesquero, en un pañol-almacén, pero en tierra. Mi contrato laboral pone que mi semana laboral es de 40 horas. Hago una media díaria de 12/14 horas, llegando incluso a las 18. El armador no paga horas extras. Tampoco tengo festivos, excepto fines de semana (toco madera para que siga así) y mi base de cotización, una risa. Mi sueldazo: 850 euros.
#0#1#3#4 Qué me vais a contar, mi jornada laboral media: entre 12-14 horas. Incluso puede llegar hasta las 18 horitas de nada (como la semana pasada). Y trabajo para una armadora del sector pesquero (que no en un barco, ojo).
Es un poco largo pero ahí va. De pequeño vivía en Burdeos. Un día los del colegio nos llevaron al zoo de La Palmyre (en Royan) en invierno. Visita guíada y tal hasta llegar a los chimpancés. Había una señora con su abrigo de piel blanco como una aspirina que no paraba de putear a un chimpancé mostrándole un cacahuete que le acercaba con la mano para acto seguido llevárselo a la boca. El pobre animal, como entenderéis, estaba loco por zamparse los dichosos cacahuetes. La cosa debió durar unha media hora. El chimpancé en cuestión se fue para dentro de donde dormían por la noche y al rato volvió a salir con algo en la mano. Tengo que decir que nadie le prestó atención a eso. La mujer del abrigo de piel volvió a putear al chimpancé cuando de repente el chimpancé le lanzó lo que tenía en la mano. Mierda. Era MIERDA.
El muy hijo puta había ido a jiñar a propósito o la buscó en el refugió para vengarse de la tía!