Hace tiempo que se cayeron las máscaras. Durante muchos años nos han hecho creer que estábamos en un Estado de bienestar, se inventaron eso de la clase media y nos tuvieron adormilados con las migajas. La respuesta ante el despertar de un sector - aún muy reducido - de la población es la violencia sin tapujos de su guardia pretoriana, las fuerzas de seguridad del Estado.