Si yo pudiera haría lo mismo, y creedme que no puedo. Me encantaría hacer algo así. Sin embargo el otro día estaba con mi padre en la tienda que tenemos, y se acercó un chaval checo, que sólo hablaba inglés (y checo me imagino), y le pidió trabajo a mi padre por unos días. Viajaba por Europa sin un euro, intentando trabajar por días para pagarse la comida.
Cuando se fue, mi padre me dijo: "Esta gente quiere viajar, vivir, divertirse, pero sin sufrir". Me giré y le pregunté qué quería decir exactamente. Me dijo que la gente debe ser capaz de comprometerse, que al menos se debe pedir un trabajo para la época de verano aunque sólo sean tres meses, que había que respetar el hecho de trabajar y del que trabaja, que no estaba bien trabajar por días y menos en estos tiempos por cómo está la cosa. Esto me hizo ver otro punto de vista, del que tiene la gente que sobrepasa los 50, que tienen una forma de pensar distinta y para ellos trabajar significa que través del trabajo se consigan tus objetivos. Que no te lo tienen que dar hecho.
Pero por otra parte me encantan este tipo de historias, es algo romántico (en el significado estricto de la palabra) ver que no hace falta el ansiado dinero para poder disfrutar de lo que uno no conoce. En fin, que os he escrito la Biblia sin comerlo ni beberlo.
Cuando se fue, mi padre me dijo: "Esta gente quiere viajar, vivir, divertirse, pero sin sufrir". Me giré y le pregunté qué quería decir exactamente. Me dijo que la gente debe ser capaz de comprometerse, que al menos se debe pedir un trabajo para la época de verano aunque sólo sean tres meses, que había que respetar el hecho de trabajar y del que trabaja, que no estaba bien trabajar por días y menos en estos tiempos por cómo está la cosa. Esto me hizo ver otro punto de vista, del que tiene la gente que sobrepasa los 50, que tienen una forma de pensar distinta y para ellos trabajar significa que través del trabajo se consigan tus objetivos. Que no te lo tienen que dar hecho.
Pero por otra parte me encantan este tipo de historias, es algo romántico (en el significado estricto de la palabra) ver que no hace falta el ansiado dinero para poder disfrutar de lo que uno no conoce. En fin, que os he escrito la Biblia sin comerlo ni beberlo.