Para ser precisos, la viñeta muestra a un coronel de la guardia civil comiéndose el cerebro de un alférez de la guardia civil.
Por otro lado, que los oficiales se sientan ofendidos por esa crítica me parece demencial. Supongo que serán los mismos oficiales nacional-católicos que NO denuncian la presencia de símbolos religiosos en las dependencias oficiales.