Lo que más me extraña es el momento elegido, ¿cómo se puede ser tan idiota de decir esto en la semana en la que se juega su mayoría absoluta en las elecciones gallegas?.
Está claro que no hemos aprendido nada de la falta de mascarillas chinas. Cuando hay escasez de un bien de primera necesidad el "libre mercado" desaparece, los países productores lo primero que van a hacer será asegurar la seguridad local (ya hablemos de mascarillas, de medicamentos o de alimentos).
Y en un planeta en el que nos estamos cargando las estaciones meteorológicas y los eventos climatológicos extremos no paran de aumentar, con su efecto sobre la agricultura; ¿de verdad a alguien le parece buena idea cargarnos la producción de alimentos local?.
"Estamos ante una situación previa a un punto de no retorno. Los océanos siempre han sido el gran amortiguador de la crisis climática porque almacenaban un 90% del exceso de calor y porque almacenaban un tercio de las emisiones. El tema es que los océanos están empezando a decir basta. Es así de simple. Hemos guardado demasiada mierda debajo de la alfombra. Y está saliendo".
Pues sí, es lo que tiene transportar esos productos a enormes centros comerciales con un alquiler carísimo, y pagar a miles de empleados más facturas eléctricas e impuestos varios.
Recuerdo que cuando hice el camino de Santiago por Asturias el menú del día por las zonas costeras era raro encontrarlo por debajo de los 12 euros y cuando me pasé al interior (primitivo) lo encontraba sin problemas por 7 u 8 euros; lo que es fácil de explicar si entiendes que el alquiler de los locales (y posiblemente los sueldos) va a ser bastante más barato en el interior que en la costa; pero bastante complicado de explicar jugando al juego de los empresarios malvados ¿la sal del mar aumenta la maldad tal vez?.
Si es que las guerras entre el frente judaico popular y el frente para la liberación de Judea siempre han sido más cruentas que sus guerritas contra los romanos, que de toda la vida lo primero es la lucha contra los disidentes.