No me puedo creer que alabe a Portugal en materia educativa y previamente ponga el grito en el cielo por lo mal que se le paga a los profesores en España.
El año pasado estuve viviendo en Lisboa y, además de encontrarme con la hostia de manifestaciones de profesores, conocí a un par que me comentaron que cobran 750 euros al año y deben, además de dar clase, llevar la gestión administrativa del centro.
Sí, la educación está mal en España, pero no vayamos a tomar a Portugal de referente. Y esto vale casi para cualquier otro aspecto; no es un ejemplo que debamos de seguir, la normalización de la precariedad, y hasta la pobreza, que vi allí no me parece un buen objetivo.