Lo malo no es que el cristianismo desaparezca de Europa (que ya esta bien de tantos siglos de supersticiones), lo malo es que sea sustituido por una religión todavía peor.
A la primera, cuando volvió al cabo de una hora de haberla comprado, ya se tenia que haber quedado con los 79 euros y hasta luego lucas. No se suelen vender duros a cuatro pesetas, y menos en el Carrefour.