Glenn Reynolds: la burbuja de la educación Universitaria está a punto de estallar
Por: Glenn Harlan Reynolds
5 de junio, 2010
Es una historia que puede sonar familiar.
Los compradores creen que lo que están adquiriendo tendrá gran valor, volviéndolos ricos en el futuro. El producto se vuelve más y más elaborado, y más y más caro, pero el gasto se ve compensado por los económicos créditos provistos por vendedores deseosos de alentar a los compradores a comprar.
Los compradores ven que todo el mundo está adquiriendo grandes deudas, y así se sienten más cómodos cuando lo hacen ellos mismos; además, para una generación, el valor de lo que están comprando ha aumentado de forma constante. ¿Qué podría salir mal? Todo sigue bien hasta que, en algún momento, deja de hacerlo.
Sí, esto suena como la burbuja inmobiliaria, pero me temo que también suena muy parecido a una todavía mayor burbuja inflacionaria educativa. Y a pesar (o a causa) del hecho de que mi trabajo diario consiste en impartir enseñanza superior, creo que es mejor para nosotros hacer frente a lo que está pasando antes de que la burbuja estalle fuera de control.
La universidad se ha vuelto mucho más cara. Un informe reciente de la revista "Money Magazine" señala: "Después de la flexibilización de las ayudas económicas, el costo de las universidades pagadas por las familias se ha disparado un 439 por ciento desde 1982. ... La oferta y la demanda normales no pueden explicar aumentos de costos de esta magnitud. "
Los consumidores se muestran reacios, excepto por dos cosas.
En primer lugar - como con la burbuja inmobiliaria - créditos accesibles y fácilmente disponibles han permitido que la gente pida prestamos para financiar su educación. Están dispuestos a hacerlo debido a (1) la ignorancia de los consumidores, debido a que los estudiantes (y, a menudo, sus padres) no entienden completamente cuán duro sera el impacto… » ver todo el comentario
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Glenn Reynolds: la burbuja de la educación Universitaria está a punto de estallar
Por: Glenn Harlan Reynolds
5 de junio, 2010
Es una historia que puede sonar familiar.
Los compradores creen que lo que están adquiriendo tendrá gran valor, volviéndolos ricos en el futuro. El producto se vuelve más y más elaborado, y más y más caro, pero el gasto se ve compensado por los económicos créditos provistos por vendedores deseosos de alentar a los compradores a comprar.
Los compradores ven que todo el mundo está adquiriendo grandes deudas, y así se sienten más cómodos cuando lo hacen ellos mismos; además, para una generación, el valor de lo que están comprando ha aumentado de forma constante. ¿Qué podría salir mal? Todo sigue bien hasta que, en algún momento, deja de hacerlo.
Sí, esto suena como la burbuja inmobiliaria, pero me temo que también suena muy parecido a una todavía mayor burbuja inflacionaria educativa. Y a pesar (o a causa) del hecho de que mi trabajo diario consiste en impartir enseñanza superior, creo que es mejor para nosotros hacer frente a lo que está pasando antes de que la burbuja estalle fuera de control.
La universidad se ha vuelto mucho más cara. Un informe reciente de la revista "Money Magazine" señala: "Después de la flexibilización de las ayudas económicas, el costo de las universidades pagadas por las familias se ha disparado un 439 por ciento desde 1982. ... La oferta y la demanda normales no pueden explicar aumentos de costos de esta magnitud. "
Los consumidores se muestran reacios, excepto por dos cosas.
En primer lugar - como con la burbuja inmobiliaria - créditos accesibles y fácilmente disponibles han permitido que la gente pida prestamos para financiar su educación. Están dispuestos a hacerlo debido a (1) la ignorancia de los consumidores, debido a que los estudiantes (y, a menudo, sus padres) no entienden completamente cuán duro sera el impacto… » ver todo el comentario