Interesante artículo de The Economist, quiere que a los jóvenes se les de trabajo, y por supuesto que no sea fijo, me supongo que querrán como es natural que se les pague una mierda, y sobre todo que no nos neguemos a pagar el latrocinio que ellos llaman deuda. Tienen miedo que hagamos lo de Islandia, y eso es precisamente lo que tenemos que hacer.
Yo por amor solo fuy a Dresde, desde Segovia...