#17 Y ese es el camino que algunos pretender seguir en nuestro país.
Yo tengo claro que si el dinero con el que entre casi todos llenamos la caja común (impuestos)se gestionara de una manera adecuada podríamos recuperar lo desandado del cada vez más maltrecho estado de bienestar.
Pero claro, si sumamos el fraude legal e ilegal de las grandes fortunas, las inversiones faraónicas en infraestructuras innecesarias o sobredimensionadas y grandes eventos (para pasar sobres y "pufos"), los rescates selectivos de empresas privadas (bancos) con cantidades increíbles de dinero público, la totalmente ineficaz política de creación de empleo (mantener una tasa de paro tan alta es del todo insostenible), las ansias de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas (autopistas, hospitales, banco malo, etc) y en definitiva, el ladronicio, el mangoneo, el choriceo, la casta, la mafia, los ineptos, etc, pues va a ser que ya no da, por lo que optan por apretar más las tuercas a los de abajo eternizando la crisis real, la de la gente de a pie, la de la mayoría, porque en realidad, les importa un pimiento. Y parece ser que muchos ciudadanos de a pie, también.
Yo tengo claro que si el dinero con el que entre casi todos llenamos la caja común (impuestos)se gestionara de una manera adecuada podríamos recuperar lo desandado del cada vez más maltrecho estado de bienestar.
Pero claro, si sumamos el fraude legal e ilegal de las grandes fortunas, las inversiones faraónicas en infraestructuras innecesarias o sobredimensionadas y grandes eventos (para pasar sobres y "pufos"), los rescates selectivos de empresas privadas (bancos) con cantidades increíbles de dinero público, la totalmente ineficaz política de creación de empleo (mantener una tasa de paro tan alta es del todo insostenible), las ansias de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas (autopistas, hospitales, banco malo, etc) y en definitiva, el ladronicio, el mangoneo, el choriceo, la casta, la mafia, los ineptos, etc, pues va a ser que ya no da, por lo que optan por apretar más las tuercas a los de abajo eternizando la crisis real, la de la gente de a pie, la de la mayoría, porque en realidad, les importa un pimiento. Y parece ser que muchos ciudadanos de a pie, también.