Es un debate muy complicado. Yo no soy partidario de la energía nuclear, pero reconozco que es hoy mucho más segura que antes y, por otro lado, el régimen comunista tan funesto que gestionaba todo no podía garantizar que las cosas se hiciesen como debían. Obviamente esa situación ha cambiado.
Sin embargo, como decía jusore, un desastre nuclear puede ser provocado por diversos motivos, y aunque es cierto que los terroristas pueden destruir también una presa, las consecuencias -y esto no puedes negarlo- no tienen nada que ver. Destruir un pueblo, con agua, un elemento que acaba por evacuar y/o secarse, no es lo mismo que destruir una comunidad entera con radiación, que no desaparece en dos días y cuyo alcance es mucho mayor e incomparablemente más dañino. Creo que no es válido tu argumento de equiparar igualar un acto terrorista o un desastre nuclear con un acto terrorista o un desastre en una presa. No sería justo.
Como decía al principio, aunque no me gusta la energía nuclear, por los mismos motivos que a la mayoría, sí es cierto que tiene otras muchas ventajas, como la seguridad de abastecimiento, el bajo coste de operación -una vez montada la central- y la independencia energética del exterior. Pero yo prefiero otras fuentes, y creo que es importante que exploremos alternativas como la del hidrógeno, la solar o la biomasa y los biocombustibles. Puede que sean más caras, pero todos viviríamos mucho más tranquilos y sin residuos de por vida.
Pero ahora mismo, con las tecnologías de que disponemos, y con su implantación -sea por los motivos que sea- España no puede producir más de un 15% de la energía que consume. Pregúntale al Gobierno por qué quiere recortar la retribución a la eólica, cuando es una fuente de futuro.