Yo alegrarme de que se muera no, pena tampoco. Lo que me alegraría es que se quedara en paro, eso sí. Ahora bien, que los taurinos se escandalicen de que haya gente que se alegre de que se muera el torero, cuando parte del espectáculo que van a ver se basa en la posibilidad de que el torero muera, amos a ver.