El título me ha recordado a un episodio en clase de la uni en la que al profesor se le preguntó si saldría determinado aspecto en el examen a lo que el respondió:
- Es bastante improbable.
- Ah! Bueno, entonces es imposible que caiga... - comentó el alumno
- No... he dicho, que es improbable.
- Bueno... no hay mucha diferencia.
- Si que la hay. La diferencia que hay entre IMPOSIBLE e IMPROBABLE se llama Sara y es mi segunda hija.
#17 Cuando los antidisturbios recurren a las porras es porque la movida ya se ha montado. Te lo digo por experiencia. He estado en muchisimas Fallas en las que ni yo ni mis colegas hemos tenido ningún problema con los antidisturbios, pero 15 metros más allá, los 4 de los que hablan por arriba que se dedican a estropear la imagen de todo son los que terminan recibiendo y los que, como tu dices, terminan montando esa guerrilla urbana. Y mira, es mi coche el que tocan y soy yo el que les coge la porra a los antidisturbios y me lío a leches con ellos. Y ni Guerrilla Urbana ni po**as en vinagre.
El problema del botellón es que en su concepción es algo lícito y saludable: tomarte un par de cubatillas mientras te ries un rato con tus amiguetes a la fresca. Lo que ocurre es que si se lleva a la práctica de forma errónea termina demostrando lo energúmenos que podemos ser los jóvenes cuando bebemos más de la cuenta. Y es en ese momento cuando perdemos todas las opciones de llevar algo de razón.
Me causa verdadera vergïenza ver a los desgraciados borrachos lanzado objetos a las 5 de la mañana a la polícia. Eso no es hacer botellón eso es buscar movida donde no la debería haber.
#30 Qué puntos de vista tenemos que tener con que la extrema derecha, algo que debería estar ILEGALIZADO en esté país por la ley de partidos, se manifieste impunemente enarbolando emblemas ANTIconstitucionales, PREconstitucionales y demás...
Los puntos de vista se tienen cuando hay varias formas de abordar un asunto. Este, por mucho que os joda, no es el caso.
Porque si sólo saben argumentar las razones por las que a un personaje como Rouco Varela hay que darle tal distinción basándose en que "y el otro si..." son tan simples que sólo pueden provocar eso, lástima.
- Es bastante improbable.
- Ah! Bueno, entonces es imposible que caiga... - comentó el alumno
- No... he dicho, que es improbable.
- Bueno... no hay mucha diferencia.
- Si que la hay. La diferencia que hay entre IMPOSIBLE e IMPROBABLE se llama Sara y es mi segunda hija.
En fin, viejos recuerdos!