#86 Siempre he dicho que independientemente del sector o de la empresa, si tantos empleados de una empresa hacen a menudo mal su trabajo es porque las condiciones de trabajo son deplorables.
Puedes encontrarte un mal trabajador, pero en general la gente quiere mantener su trabajo y se suele esforzar.
Edito: Yo siempre digo que prefiero recoger los envíos en un punto de recogida y no en mi casa. No necesito que me traigan nada a domicilio y prefiero ir a buscarlo cuando tengo tiempo.
#87 Seur lo lleva haciendo AÑOS antes de las PDA y ostias.(y otras compañías)
Simplemente algunos repartidores tienen la ruta dividida en dos, y un día hacen una parte y otra la otra. Que te toca a ti el día que no es la zona? Ausente y punto.
Se lleva haciendo esto más años.... La excusa de la PDA ya no sirve.
#87 en DHL en Alemania el paquete mas pesado son 20 kilos y como todos los paquetes, lo entregas en mano. Le echo la culpa al trabajador porque hay gente con mucha jeta. No estoy diciendo que no les de tiempo, sino que no les sale de los huevos
#37 estás hablando de algo diferente a #35. Una demanda no es una denuncia. Son cosas diferentes.
Para poner una denuncia no necesitas abogado. Yo las he puesto en Policía, en Fiscalía y en Juzgado, por diferentes motivos cada vez (tengo más de 50 años y mucho vivido, además de ser discapacitado también, aunque no intelectual), sin abogado nunca.
Para una demanda tampoco es siempre necesario un abogado. En vía de lo social puedes defenderte solo en determinados procedimientos laborales o de seguridad social y también elaborar tú mismo la demanda si sabes cómo hacerlo. De nuevo, te hablo por conocimiento de causa: he redactado yo mismo alguna demanda y la he presentado (luego ya he pedido abogado de oficio, es verdad, para que se encargaran ellos de hablar en la vista, que a mí se me da peor, pero podía haber ido solo: artículos 18 y 21 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social).
En este caso, además, al ser persona discapacitada, y si lo que relata fuera algo continuado, dado que los insultos continuados contra una persona podrían considerarse como una forma de violencia y hasta de acoso, que está tipificado en el código penal, en este caso contra una persona discapacitada, lo cual lo agrava, sería delito. Entonces, lo procedente sería una querella criminal, por ser tema penal. La otra forma de iniciar un procedimiento en vía penal, como ha indicado #35, es la denuncia. Ambas pueden realizarse. De hecho, cuando presentas una denuncia escrita a Fiscalía o a un Juzgado, en los modelos encontrarás que al final sueles incluir el ser informado de los resultados de las diligencias o investigaciones, por si estimaras la personación en una posible causa como querellante particular. E incluso, si no te informaran de nada relevante, podrías querellarte igualmente.
Si en Google buscas por "poder judicial poner una denuncia", encontrarás un pdf que es una guía sobre cómo poner una denuncia. Ahí puedes comprobar que no es necesario abogado. Por supuesto, si… » ver todo el comentario
#35 claro que se puede ir a pedir un abogado de oficio sin denuncia de por medio. A ver si crees que sólo los demandados y los denunciados pueden tener abogado de oficio. La parte actora tb puede pedirlo sin problemas.
#35 Te equivocas. Puedes ir al Colegio de Abogados de tu Partido Judicial (no al juzgado) y solicitar un abogado de oficio para interponer una demanda, y luego es cuando vas al juzgado con el abogado e interpones la demanda.
De hecho los Colegios de Abogados tienen un Servicio de Orientación Jurídica que ya te orienta como proceder para la solicitud de abogado de oficio.
#112 En qué contradice ese enlace a lo que he dicho? La Ley antigua obliga a llevar bozal y a este niño no le ha servido para nada. Y la nueva Ley no obligará a llevar bozal.
#92 pues eso es exactamente lo que estoy diciendo. Ni todos los cazadores, ni todos los dueños de mascotas. Pero hay muchiiiisimos más dueños se mascotas, tanto que cumplan la ley como que no.
#43 pero es que el marido de Oltra se merece estar en la carcel por el hecho de ser rojo, un buen ciudadano de derechas, que va a misa o un cura no hay que tocarlos.