Aunque no se engorde ni un gramo, nunca es bueno "comer como un cerdo". Podéis ser Brad Pitt por fuera y tener las arterias de Homer Simpson. Dieta sana y ejercicio, es una obviedad como un castillo pero no se repite las suficientes veces, visto la poca gente que sigue este consejo.
#29 Dios, es totalmente cierto, no hay mujeres. Pero, ¿te das cuenta de que tampoco hay gente de color? Y la mayoría son calvos, y apenas hay alguno rubio. ¡Y ninguno es enano!
¡Plazas reservadas para enanos negros con tupé rubio YA!
At 40, he will have aged gracefully and will have a handsome, more mature look. In number, his fans will have grown tenfold by the year 2000.
Lo ha clavado, vaya profeta. Sólo le ha faltado decir "lástima que para el año siguiente ya no queden seres humanos vivos que lo escuchen, porque a final del 2000 vendrá el apocalipsis a raíz de un fallo en los ordenadores que..."
#47 Puede. No tiene por qué. No lo sé, no estaba allí. Supongo que no.
Aunque no lo creas mi comentario era en plan coña. No veo mal la escritura fonética aunque tampoco creo que las normas ortográficas y gramaticales del castellano sean una ciencia inalcanzable; con un poco de esfuerzo e interés se aprenden, esfuerzo e interés del que carecen hoy muchos y del que carecerían por mucho que les facilitáramos las cosas.
Yo jamás cometía faltas de ortografía, pero ahora, a punto de licenciarme, empiezan a surgirme "dudas" que me hacen llevarme las manos a la cabeza más de una vez. Creo que sé el motivo: la lectura es el mejor método para evitar las faltas, sí, pero la lectura de textos bien escritos. Con todas los beneficios que nos han traido las nuevas tecnologías también hay inconvenientes, y uno de ellos es que hoy leemos más textos mal escritos que nunca, ya sea en blogs, webs, conversaciones por messenger, sms, etc. La solución, aparte de los correctores automáticos, está en que prediquemos con el ejemplo, poniendo los signos de apertura de exclamación e interrogación, los acentos, las palabras completas... además de corregir con educación a los que se equivocan.
Es que no hace falta ni ser ateo para ver la increíble animalada que es esa ley. Conozco creyentes que por lo menos son tolerantes con las creencias de los demás y supongo y espero que también se lleven las manos a la cabeza con esta ocurrencia. Esto no es la enésima batalla entre ateísmo y religión, es una cuestión de sentido común contra una irracionalidad propia de hace mil años.