¿Sí? ¿Te entran esas ganas locas? ¿Y luego qué, a pedir perdón a los fachas y lloriquear después de sonarte con la bandera de Ejjjpaña otra vez? Pocos personajes me repugnan tanto como este tío, que es capaz de lamer botas que hagan falta con tal de que no le quiten su puestito en la televisión.
#27 ¿Y cuáles son tus derechos, cuéntame? El derecho al trabajo, que sólo exigís cuando hay una huelga, o el derecho a contaminar el planeta y negar el cambio climático? ¿El de no dejaros ir al Corte Inglés o al club de golf en medio de una pandemia mundial? A ver, ¿qué derechos son esta vez los que están coartando? Dime, rey.
#4#5#7 Mi propuesta es que lo hagan con esa gente, independientemente de lo que se metan. Del mismo modo que los animales no son cocainómanos, alcohólicos o drogadictos en general, pero se les hace pruebas metiéndoles las sustancias necesarias. Pero supongo sois que tan expertos en esta materia como carentes en comprensión lectora.
#1 Pues no menciona nada el artículo sobre móviles, aunque supongo que alguna versión habrá. Lo que sí se puede es jugar directamente desde el link. Me he tirado un buen rato liado con el maldito juego.
Llegas, sueltas la gilipollez de turno, te contestan, no hay argumento (culpo al trabajador por ser pobre), ¡demagogia!, me voy. Pero luego es que MNM está plagado de comunistas que os impiden hablar y publicar las fake news que os manda vuestro cuñado por Whatsapp. Si es que hay que reirse.
#6 Hambre y piojos. Más hambre pasábamos con el sueldo mínimo por los suelos. Pero bueno, siempre tendréis la bandera de España y el rosario para rezar por la prosperidad. Si no funciona, la danza de la lluvia.
#2 Es el escaparate de los sacapanza de la Semana Santa, a los que les gusta que les vean lo bien que les va mientras veneran a los santos con sus familias después del copazo en el puticlub.
#10 Eran otros tiempos, otra cultura... También hay que entender que hay personas que no son capaces de desprenderse de su propio pasado, pues imagínate un tío que ha triunfado con eso. Obviamente ahora no podemos comprender por qué ocurrió así, pero sí que puedo imaginarme el motivo. Tener fama y perderla debe ser bastante jodido de asimilar.