Trabajé como becario para una empresa llamada Creania. Subsidiaria de Welvi entre 2013 y 2014.
La beca la llevaba Marca, con Miguel Turci (nº 3 en Marca) como enlace.
El "cocainóamo" y "putero" de su hermanísimo Juancho era consejero en las empresas que menciono. Manolo Lama era inversor de estas empresas.
Los becarios de estas empresas, 13 de una plantilla de 50 personas, en cesión ilegal al estar contratados en Creania pero trabajando al mismo tiempo en Welvi sin contrato, no cobramos nuestros salarios durante 1 año de trabajo.
Y mientras que por un año de estar trabajando no podíamos usar el dinero que ganábamos porque no estábamos cobrando, el hermanísimo, Marca y los jefes pasándose la pelota unos a otros, culpando a la UPM.
Un día los becarios nos organizamos contra la situación y protestamos. Aquello acabó con Miguel Turci amenazando de muerte a los becarios y con el hermanísimo a 2cm de mi propia cara levantándome el dedito y gritando que aquí no había ocurrido nada ilegal y que si tenía algún problema ahí estaba la puerta.
Lo de la oportunidad de nuestras vidas ya lo escuché de labios de su hermano en su día. Sí, la oportunidad de nuestra vida era trabajar, no cobrar y recibir amenzas de muerte por intentar evitarlo.
La beca la llevaba Marca, con Miguel Turci (nº 3 en Marca) como enlace.
El "cocainóamo" y "putero" de su hermanísimo Juancho era consejero en las empresas que menciono. Manolo Lama era inversor de estas empresas.
Los becarios de estas empresas, 13 de una plantilla de 50 personas, en cesión ilegal al estar contratados en Creania pero trabajando al mismo tiempo en Welvi sin contrato, no cobramos nuestros salarios durante 1 año de trabajo.
Y mientras que por un año de estar trabajando no podíamos usar el dinero que ganábamos porque no estábamos cobrando, el hermanísimo, Marca y los jefes pasándose la pelota unos a otros, culpando a la UPM.
Un día los becarios nos organizamos contra la situación y protestamos. Aquello acabó con Miguel Turci amenazando de muerte a los becarios y con el hermanísimo a 2cm de mi propia cara levantándome el dedito y gritando que aquí no había ocurrido nada ilegal y que si tenía algún problema ahí estaba la puerta.
Lo de la oportunidad de nuestras vidas ya lo escuché de labios de su hermano en su día. Sí, la oportunidad de nuestra vida era trabajar, no cobrar y recibir amenzas de muerte por intentar evitarlo.
Manolo Lama, sinceramente, vete a la mierda.