#28 Creo que infravaloráis el modo en que Rusia entiende la guerra. A Rusia no le importa llevar al matadero a millones de compatriotas. La historia así lo demuestra.
Disculpad mi ignorancia en temas bélicos, pero siempre pensé que por por mucha flota que desplieguen son un blanco fácil. De hecho supongo que debe ser facilísimo atacar a una flota estando expuestos en mitad de un océano.
¿alguien puede explicar por qué se supone que no llevo razón?
#16 Así es, es lo que ocurre con todos los discos que son obras de arte, al principio cuesta digerirlos, cuando los escuchas varias veces te das cuenta de la genialidad que son.
Desgraciadamente yo soy uno de los afectados por esta enfermedad.
Poco a poco va socavando mi capacidad visual, ahora mismo estoy a base de Latanoprost, son unas gotas que te aplicas directamente para intentar bajar la presión del ojo y facilitar el drenaje del mismo.
También utilizo Ginkgo Biloba en cápsulas que ayuda a la microcirculación venosa.
#13 Coges 10 bolsas de fichas de Scrabble, les añades un suplemento de 50 fichas con la letra K, las tiras sobre la mesa a voleo y tal como caigan vas juntando cada dos consonantes una vocal, así te sale el euskal kamasutra.
Los hitos utilizados en montaña tienen un propósito claro, y es muy diferente a simplemente construir montoncitos de piedras por pura estética.
Aún hoy en día, los hitos son fundamentales en zonas complicadas en ascensiones a picos donde no hay un sendero claro y el GPS no puede guiarte con precisión en la ruta que debes seguir.
En nuestro pueblo, cuando vienen los madrileños, nos encanta reírnos de ellos. Les damos la razón en todo lo que dicen, fingimos ser unos analfabetos, y ellos ni siquiera se dan cuenta de que están haciendo el ridículo.
Una vez, uno de ellos se lanzó desde un puente al río, desde una altura de 15 metros, "para hacerse el chulo". La hostia que se dio fue de órdago, incluyendo un enganchón en un árbol durante la caída. Terminó el resto de sus vacaciones fastidiado con una lumbalgia del carajo.
Desde entonces, cada vez que alguien hace el tonto, decimos que "está haciendo el madrileño".