En realidad es una regulación propia del mercado. No venden porque no fabrican y no tienen unidades, así suben el precio de las unidades que tienen para ganar más y como fabrican poco con la excusa falsa de que faltan piezas se pueden permitir despedir empleados para la nueva tecnología eléctrica que necesita menos trabajadores sin armar escándalo. A los fabricantes les va muy bien, a sus empleados ya si eso...
Intentar negar que algo se está haciendo mal en la gestión de los montes los últimos 20 años es ridículo a la par que decir que todo es culpa del cambio climático también.