#8 No soy católica y me parece que si la Iglesia no ha pagado la Seguridad Social, ha incumplido la ley y tienen la pensión reglamentaria, pero me parece de un atrevido increíble hablar desde el desconocimiento del trabajo de la Iglesia en los países del Sur. Tendrán sus cosas malas, como todo cooperante (no olvides los escándalos de algunas ONG), pero están aportando mucho a muchas personas en situación de exclusión social y que necesitan empujones para lograr su desarrollo personal y económico.
#9 Permíteme que lo dude. Me ha tocado relacionarme con algún que otro joven que ahora está en Madrid y no es que no apoyen el 15-M, es que lo criminalizan. Como en todo, habrá excepciones, pero no puedes hablar de forma tan genérica.
#3 Cómo nacer mujer te puede cambiar la vida en función del país o el lugar en el que vives. Porque no podemos olvidar que en la India tampoco sucede esto en todos los puntos del país, aunque sí en muy buena parte de ellos.
#1 La educación es la clave, pero las dificultades emergen cuando esa educación pretenden impartirla personas llegadas de fuera de su cultura, lo ven como una agresión una intromisión en su forma de entender la vida. Si no es desde dentro, no se podrá cambiar nada. Y yo tengo esperanza en que la revolución llegue, aunque los datos que aportas son devastadores.
#2 Supongo que la decisión de reconocer el error vendrá amparada por un estudio empresarial que les habrá dicho que así pierden menos dinero. Me da que no tienen un pelo de tontos...
El trabajo de periodistas como este resulta clave en la evolución de esta profesión hacia un futuro más humanizado y con una carga social en sus contenidos.
#5 Así siempre se aseguran que uno estará en el gobierno y, claro, ya sabemos en los ayuntamientos de pequeño tamaño lo que pasa con el poderío de un alcalde...
De nuevo los abusos de la ultraderecha y un nuevo aviso que deberíamos tener en cuenta porque es un indicador del avance de los radicalismos en la sociedad actual, sea cual sea el país.
#5 Resulta alarmante que se permita a un organismo internacional jugar así con la vida de las personas porque a estas mujeres se les priva de su fertilidad, algo que forma parte esencial del ser humnano. Hay otras formas de controlar la natalidad a través de la vía de la palabra y no del bisturí.
No sé cuando van a reaccionar todos esos debotos que se congregan en la Plaza de San Pedro para eschular los discursos de Benedicto XVI. No soy creyente ni practicamente, pero entiendo que la inmensa mayoría de la población mundial lo sea de alguan religión. Lo que no entiendo es que no se rebelen contra este tipo de situaciones.