No voy a entrar a valorar si las declaraciones del hostelero están bien orientadas o no. Lo que está claro es que este tipo de decisiones y temores hechos públicos no son de extrañar después de los recortes anunciados ayer. En situaciones como las que vivimos y con decisiones tan 'cuestionables' como las tomadas por el Gobierno, es lógico que cualquiera -particulares, empresarios, etc.- frenen cualquier cosa que tuvieran pensada, se replanteen muchas cosas y demás. Los recortes generan miedo, incertidumbre y, por supuesto, frenan cualquier actividad económica aún más (la gente no compra coches o viviendas aunque pueda por temor, los pequeños empresarios no inician plan alguno ni contratan...). Esto es la pescadilla que se muerde la cola. A más recortes, menos actividad a todos los niveles.