¿Se apropió de 4.4 millones de clientes? ¿Y para qué quiere a tantos clientes? Vaya titular, ¿no? Quizás usando de la mínima corrección exigible para un titular habría que referirse a 4.4 millones de euros de los clientes. Vamos, digo yo.
En tres ocasiones he llamado a distintos cuerpos de seguridad, policías, similares por distintos motivos. De hecho dos peleas callejeras y algo que desembocaba en agresión de pareja sí o sí. Pues ya no lo hago más. En las tres ocasiones un rato al teléfono preguntándome hasta por mi equipo de fútbol y, para colmo, la última vez como se había difuminado la pelea (es lo que tienen 15 minutos de espera, que los combatientes se cansan y se las piran) estuvieron un ratito juguetenado con mi DNI en una terraza y haciendo cositas con un walkie.
Lo dicho, ni una más.
Entiendo que defiendan hasta lo religioso algo que ni allí se ponen de acuerdo en cómo cocinar, entiendo que digan que hay ingredientes que de ninguna manera (chorizo, por ejemplo), pero eso de decir que con la cebolla el arroz se pasa (he dicho arroz) es de absolutos ignorantes y de repetidores de tópicos ad nauseam.
Y seguimos con infraestructuras tercermundistas. Quizás porque no somos ni Barcelona, ni Valencia ni la propia Cádiz. Algunos no terminan que acabarán matando la gallina de los huevos de oro. Y mientras, algo más al Sur, en Tánger relamiéndose con esta situación y esperando a recoger los pedazos del pastel.