Es una contradicción que esté permitido matar embriones de la especie humana y severamente penado destruir las de algunas especies animales.
Pero supongamos algo absurdo, y es que el derecho vivir de un ser residiera en su riesgo de extinción: pues bien, un ser humano en estado embrionario es único e irrepetible y, por tanto, también se extigue con su muerte, razón por la quedebría estar protegida su vida.
Esto del aborto no es más que una cuestión moral: si pongo el derecho a mi bienestar por encima de la vida que albergo y que yo mismo he originado, o si, por el contrario, el derecho a la vida debe estar en la cúspide de todos los derechos.
En el fondo de la polémica se vislumbran dos conceptos antagónicos de libertad:
1.- si la libertad es autonomía personal (concepto marxista, individualista, sesentayochista o como queramos llamarlo) en cuyo caso me cepillo a todo aquel que la amenace (siempre y cuando la ley me lo permita, en el caso del aborto bajo los subterfugios por todos conocidos: que eso no es un ser humano, que yo hago con mi cuerpo lo que quiero, que no tiene derechos porque viene enfermo, etc)
2.- o si la libertad es algo más amplio, poder elegir entre el bien y el mal (no "mi bien" o "mi mal"), haciéndose la persona más libre o más esclava dependiendo de que las elecciones se decanten hacia uno u otro lado, o dicho de otra forma, que sólo hay verdadera libertad cuando se sirve al bien (concepto cristiano).
Saludos.
1º.- Una célula no es un embrión.
2º.- La Iglesia Católica no tiene ningún poder coercitivo. Su concepto de la libertad es ése, y lo manifiesta con la misma libertad que tú manifiestas el tuyo.
3º.- Responsabilizarse de un hijo inesperado no es irresponsable, sino ejemplar. La valentía frente a la adversidad, siempre es ejemplar. No tiene comparación con la idea de matarlo, y menos basándonos en el hecho de que su estadio biológico es "presuntamente inferior".
Saludos.