Me repito: en esta prueba estaba en juego quién quedaba campeón mundial 2016 de triatlón, sumando los puntos conseguidos en diferentes pruebas a lo largo del año. Los máximos candidatos: el español Mario Mola y el británico J. Brownlee. Si JB ganaba, al español le bastaba llegar 3º. Primer detalle en la prueba de natación: el hermano que no se jugaba nada, Alister, arranca de un manotazo el gorro y las gafas a Mario Mola. Y en la ayuda final, llegando a meta, no se trata de un gesto para terminar la carrera y ya... Alister empuja a su hermano para que cruce delante de él, a ver si con ese 2º puesto le alcanza para ser campeón. Es decir, además de ayudarle, se deja ganar. Afortunadamente, no les sirvió este cúmulo de acciones antideportivas, y finalmente quedó campeón mundial Mario Mola. Si de algo es ejemplo este gesto, más bien es de que hay quien cree que vale todo con tal de ganar (incluso poner en riesgo la salud de tu hermano).
Se podrá estar de acuerdo o no con las ideas de Podemos, pero lo que es innegable es que llevan al candidato y la lista mas preparada e intelectualmente capacitada de todas.
El resto de los candidatos son... del montón (excepto Rajoy, que es hasta sorprendente que sea candidato). Yo no creo que Rivera tenga, por ejemplo, mas capacidad que Sanchez, simplemente no lleva la mochila de haber gobernado para sus propios intereses como ha hecho el PSOE. Los dos hacen su papel al mismo nivel que lo podría hacer mucha otra gente.
Sin embargo Iglesias (con Errejon y compañía) tienen una capacidad intelectual sobresaliente, que no solo queda patente cuando se les compara con sus mediocres adversarios, sino también cuando se analiza el titánico logro que han conseguido en un año con Podemos.
Si en este país estuviese basado en la meritocracia y las capacidades profesionales de la gente, en vez de en el amiguismo y lealtad, Podemos no tendría nada de qué preocuparse en las próxima elecciones. Pero solo el hecho de que alguien se plantee votar a Rajoy teniendo a Iglesias enfrente, es una oda a la mediocridad que no deja respirar a España.