Igual el abrir las compuertas de los embalses a lo loco para generar energía hidroelectria está influyendo. Luego en verano llegarán los lloros por derrochar tanta agua en vez de hacer represas para el aprovechamiento.
El problema no es que sean marroquíes, el problema es que son lo peor de la sociedad marroquí y el régimen de Rabat está encantado de quitárselos de encima.
Y ya luego entramos en los juegos geopolíticos, si España fuera un estado soberano le diría a Rabat que no le acepta ni a un inmigrante más o de lo contrario le cierra la frontera y le da cero euros de cooperación.
Pero como Marruecos es el niño bonito de los angloyankis en esta parte del mundo, hay que aceptarle lo que les dé la gana, y aburre.